Manolo Torres - Ángulo Insular

Fútbol canario: de la técnica del avestruz a Carlos Marx

Con lo que pasa en una organización que ejecuta el inactivismo, entre otras cosas, no se llega a ningún sitio

Manuel Torres

Frente al futuro identificamos cuatro actitudes tipo que encasillan a dirigentes empantanados en líneas de fracaso: la del avestruz, que expone pasividad; la de bombero, que es reactividad; la del segurador, preactividad, y la de conspirador, que es proactividad. En resumen, actitudes de organizaciones que se pudren lentamente pobladas por «muñecos» pantallas con un líder origen del esperpento.

Estas conductas aplicadas al futbol detectan quién y quiénes se esconden detrás del fracaso tras una línea casual de aparentes éxitos encubiertos. Paquito, Márquez, Jémez, Jiménez, Tonono, Toni Cruz y otros ocultos en la sede son pantallas de una realidad que hay dentro; pero solo responsables subsidiarios.

Con la destitución de Jiménez que anticipábamos desde el segundo partido de esta temporada, de nada sirve hablar de lo importante,de futbol de verdad, del famoso «opio del Pueblo» siniestra frase que Carlos Marx sobre asuntos confesionales. Y, paso a paso, en el futbol se puede aplicar por igual y no por casualidad.

Descubramos la verdad. Miren, estoy sorprendido de que una afición histórica como la de Las Palmas practique un inmovilismo y dejación inaceptable cuando es dueño absoluto de la entidad. Digan lo que digan los papeles. No basta con no ir al campo (ya lo hacen). Protesten señores. Porque con lo que pasa en una organización que ejecuta el inactivismo, entre otras cosas, no se llega a ningún sitio. Decía alguien que el futuro se entiende de dos maneras: la determinista, no puede ser cambiado y la sistémica, o sea, el futuro no es inexorable y puede ser cambiado por el hombre.

Con una vision de futuro nula, el inactivismo de dirigentes siguiendo la técnica del avestruz con más miedo de hacer lo que no se necesita (error de comisión) que de no hacer algo que debería hacerse (error de omisión).

Reaccionan solamente ante amenazas inevitables obviando las oportunidades. La toma de desiciones. Es más para ellos un problema que una oportunidad de cambio y mejora lo que hunde la efectividad resolutiva. La organización inmovilista extrema y conservadora a expensas del devenir de lo que acontece. No controlan su propio futuro a remolque de las situaciones. Funcionamiento adaptativo, es decir, a posteriori, nunca con anticipación a expensas de cambios imprevistos.

Se abstraen de una realidad competitiva con dirigentes que solo reaccionan ante sucesos que obviamente los permiten antes y los mantienen. Parches y más parches. Van a remolque de las situaciones. Corrijen la ruta pero no cambian el rumbo con traer un nuevo técnico. Detectan y colocan talento «amigo». Reinvéntate en futbol de una vez soltando lastre adulador. Se es grande solo en la individualidad.

(*) Exdirector deportivo de U.D. Las Palmas y exprofesor de la FEF.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación