La leyenda de Pedro Perico en Lanzarote en el año 1500

El osado aborigen desapareció peleando contra un macho cabrío porque creía que era el diablo. Los antiguos canarios vinculaban el pánico a los volcanes con el demonio

Timanfaya, Lanzarote ABC

R.L.P.

En Lanzarote hay leyendas como la de Pedro Perico. Era un osado aborigen canario que decidió luchar contra un macho cabrío porque todos los isleños decían que era el diablo disfrazado de bestia.

La presencia del diablo en las leyendas de Lanzarote siempre tienen su paralelismo con el vulcanismo de la isla. La de Pedro Perico es de 1500 y, la más famosa, la del diablo de Timanfaya, es de septiembre de 1730 cuando ese volcán entró en erupcion y en el pueblo estaban celebrando un matrimonio.

La historia de Pedro Perico la recogió Juan Bethencourt Alfonso el Siglo XIX porque venía de tradición oral en la isla. Se refiere a apariciones de animales fantásticos «encubridores del diablo», según los académicos Maximiano Trapero y Eladio Santana Martel. La tradición indica sobre el año 1500, poco después de terminada la Conquista, surgió un monstruoso macho cabrío «que fue el terror y espanto de los pastores de la zona».

Bethencourt

Y en esto surge Pedro Perico, que decidió enfrentarse al animal. «Para esto», detalla cuenta Bethencourt Alfonso , «se hizo acompañar de dos o tres pastores con el fin de que presenciaran cómo hacía desaparecer lo que tanto aterrorizaba a la gente del Rubicón».

Por ello, llegaron a la entrada del islote, se presentó de repente el tremendo animal , «dando espantosos balidos y con el lomo encrespado, tomando actitudes en además de desafiarles». Pedro Perico embistió al corpulento animal .

Los testigos inciaron una terrible lucha y lo dominó; «pero tan pronto lo hubo conseguido emprendió aquél una rápida carrera, cual si fuera un caballo, y se precipitó en la sima arrastrando consigo al jinete, sin que hasta ahora se haya vuelto a saber de ninguno de los dos». Y concluye Benthecourt: «Todos los contemporáneos de Pedro Perico creyeron que a éste se lo había llevado el diablo».

Maximiano Trapero y Eladio Santana Martel detallan que «por lo general entre lo histórico y lo fantasioso » las leyendas de Lanzarote han dado nombre a zonas de la isla. Pedro Perico se llama ahora a una zona de Timanfaya formada por una montañeta y una cueva. «Si hemos de hacer caso a la leyenda, el nombre se le puso primero a la montaña, y desde ella a la cueva y a la zona en que ambos están, en el municipio de Yaiza », apostillan.

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