La «modernización» de regadíos que «aboca a la ruina» a 400 pequeños agricultores de las Cinco Villas
Piden que el nuevo sistema sea compatible con el actual pues implica hipotecarse en hasta 180.000 euros por explotación
El cambio del sistema de riego actual en los pueblos de las Cinco Villas supone un gasto «inasumible» para al menos cuatrocientos pequeños y medianos agricultores de la zona, que se consideran «abocados a la ruina» con el nuevo modelo en cuya adaptación se verían hipotecados en al menos 15.000 euros por hectárea, unos 180.000 euros para una explotación media de doce hectáreas.
Los agricultores afectados, de Ejea de los Caballeros y sus barrios rurales (Pinsoro, Bardenas, Sabinar, El Bayo, Santa Anastasia y Valareña), se han unido en una plataforma para defender sus derechos , que no están en contra de la «mal denominada modernización» aprobada por la Comunidad de Regantes V de Bardenas, «sino de que se nos arrebaten nuestros derechos de sesenta años trabajando la tierra y se cambie el riego tradicional por el de aspersión, sin dar otra opción».
El pasado mes de noviembre, la Comunidad de Regantes V aprobó en asamblea el 'Proyecto de modernización integral', con un presupuesto de 26,5 millones de euros , que afecta a casi cuatro mil hectáreas de los riegos del canal de las Bardenas. Según la Plataforma, el acuerdo de la asamblea se alcanzó «tras varias votaciones y cambios en forma y modelo de las mismas, desestimando el modelo actual de riego y argumentando la imposibilidad de obtener ayudas para el arreglo de acequias, que otras comunidades de regantes sí tienen».
En una carta abierta al presidente del Gobierno aragonés, el socialista ejeano Javier Lambán , exponen que «sobre el papel dicen que el ahorro de agua es del 15-20 por ciento; suponiendo que este dato fuera real», y le preguntan «si considera aceptable a nivel económico, medioambiental y de cara a fijar población en el medio rural, toda esa modificación de infraestructuras, cuando pueden arreglarse las existentes con mucho menor coste económico y medioambiental».
Una «modernización» que quintuplica el coste
El proyecto de modificar todo el regadío actual, eliminando acequias sustituidas por tuberías y sistemas de presión para abordar el riego por aspersión, supone pasar de pagar 118 euros por hectárea y año, que comprende el agua y gastos generales, a un precio de 608 euros por hectárea y año durante 25 años, descontada la subvención de los fondos europeos. Los nuevos pagos significan asumir una hipoteca de unos 15.000 euros por hectárea, que en una explotación media de unas doce hectáreas, alcanzaría un total de 180.000 euros, «una cantidad inasumible para nosotros, muchos con edad avanzada, lo que nos obligaría a vender, o malvender».
«Un incremento del quinientos por cien sobre los gastos actuales, que nadie puede creer que se refleje en un aumento equiparable de nuestras cosechas», explican desde la Plataforma, a la vez que subrayan: «Las explotaciones de terratenientes o fondos buitre, que entrarán, las rentabilizarán con grandes maquinarias y una vez que compren al precio que quieran nuestras tierras, tendremos que trabajar para ellos, como hacían nuestros padres y abuelos hace sesenta años. Consideramos que esto no es progreso, el progreso es abrir oportunidades no suprimir derechos adquiridos». Una reflexión, que han trasladado además de al Gobierno de Aragon, al Justicia y a todos los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragon.
«No estamos en contra del nuevo modelo, pero sí de que se nos imponga , porque fue aprobado al sumar más hectáreas los favorables al nuevo sistema. Pero esa mayoría no puede ocultar la situación a la que nos quieren llevar a cuatrocientas familias sin darnos otra solución que hipotecarnos sin futuro», expone un portavoz de la Plataforma.
El debate abierto ha llegado al Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros , partícipe de la Comunidad de Regantes que dio sus votos a favor del cambio . Todos los grupos de la oposición (Ciudadanos, Partido Popular, IU y la candidatura Así Ejea), coinciden en la necesidad de alcanzar una solución de consenso que no deje a nadie atrás, así como a revisar el sistema de votaciones de la Comunidad de Regantes V, exigiendo asimismo neutralidad al equipo de gobierno a la hora de emitir sus votos en proyectos como éste.
Por su parte, la alcaldesa, la socialista Teresa Ladrero , señaló la imposibilidad de revisar desde el Ayuntamiento el proceso de votación de una entidad independiente que actúa bajo su reglamento y las directrices de la Confederación Hidrográfica del Ebro y de Agricultura, y se comprometió a buscar la mejor solución para los afectados. «No se va a obligar a nadie a equipar sus parcelas si no lo desea», aseguró Ladrero, si bien no aclaró si la negativa a asumir el cambio del modelo de riego llevaría consigo mantener sus derechos, o sea que los dos sistemas «sean compatibles», como reclaman los afectados.
