Los empresarios de Teruel y Valencia se unen contra el «tren tortuga»

Hartos de tener un tren que no es competitivo y que les fuerza a asumir sobrecostes para transportar sus mercancías, empresarios aragoneses y valencianos unen sus fuerzas para protestar contra ese «tren tortuga» que conecta Teruel con Valencia, y reivindicar la urgente modernización de esa vetusta línea ferroviaria.

La cuestión no es nueva, pero adquiere fuerza renovada ahora, después de que ABC desvelara hace solo unos días que Aragón fue, el año pasado, la tercera región con menor inversión ferroviaria, y que Renfe y Adif solo hicieron realidad el 11% de las inversiones que habían prometido en los Presupuestos Generales del Estado para esta Comunidad autónoma.

Los turolenses llevan años reivindicando la modernización de la línea férrea Zaragoza-Teruel-Valencia.

Es el único tren que atraviesa la provincia turolense, una de las más afectadas por la despoblación y más necesitada de revulsivos economicos.

A la reivindicación turolense -hecha suya por el Gobierno aragonés- se han unido también la patronal valenciana y las instituciones levantinas.

Ahora, esa alianza entre ambos territorios la afianzan las organizaciones empresariales de Teruel y de Valencia. Han acordado unir fuerzas para presionar ante el Ministerio de Fomento, a fin de que agilice las inversiones de modernización que necesita esta línea férrea.

Un estudio técnico en poder de estas organizaciones empresariales apunta que, si la línea Teruel-Valencia fuera competitiva, las empresas que pueden utilizar este corredor para transportar sus productos se ahorrarían más de millón y medio de euros al año en sobrecostes que ahora soportan por verse obligados a utilizar trayectos alterantivos más largos.

Dicho estudio apunta que, con unas adecuadas condiciones técnicas, este trazado ferroviario tendría demanda suficiente como para que circularan semanalmente medio centenar de trenes de mercancías en cada sentido.

Para dotar de competitividad a esta línea férrea harían falta 368 millones de euros -según este mismo estudio-: 180 millones para electrificar el trazado Zaragoza-Teruel-Valencia; 175 millones para las instalaciones de seguridad y mejora general de las vías -con la que evitar las abundantes limitaciones de velocidad en múltiples puntos del recorrido-; y 13 millones de euros para ampliar la capacidad de los actuales apartaderos ferroviarios.