Rajoy invita a Puigdemont a dialogar pero advierte de que el modelo de financiación se reformará con o sin él

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comparecido al concluir la VI Conferencia de Presidentes en el Senado, tras una cumbre que ha calificado de muy útil y provechosa, porque ha estado por encima de los debates del día a día y se ha ocupado de los problemas reales de los ciudadanos. Y ello pese a las ausencias de Carles Puigdemont e Íñigo Urkullu. Rajoy les ha invitado a participar en los grupos de trabajo que se formarán a partir de ahora, pero ha advertido de que el modelo de financiación se reformará aunque Cataluña decida no participar de las negociaciones.

Rajoy ha repasado los 12 acuerdos que se han aprobado en esta Conferencia, dos más de los previstos inicialmente.

Uno de los acuerdos hará esta conferencia anual, como un comité de seguimiento que se reunirá cada seis meses. Los otros acuerdos han sido sobre el reto demográfico, la protección civil, la educación, la unidad de mercado, el empleo, la tarjeta social, la pobreza energética, la violencia de género, la financiación autonómica, la Unión Europea y los refugiados.

El presidente del Gobierno ha insistido en que la invitación a hablar, dirigida a Carles Puigdemont o a cualquier otro dirigente autonómico, está abierta siempre. En ese sentido, ha subrayado que al Gobierno catalán le interesa el nuevo modelo de financiación , la educación y sanidad, y por eso se ha mostrado convencido de que participarán en los grupos de trabajo que se creen sobre estos asuntos.

«La invitación está abierta y es permanente. Cuando quieran pueden incorporarse a los grupos de trabajo, a cambio de nada. No voy a hacer ningún reproche», ha sostenido Rajoy.

Respecto al diálogo bilateral que ha exigido Puigdemont, el presidente Rajoy ha recordado que él se reúne con todos los que le piden verle. Pero una cosa es que se hable, y otra es que se produzcan unos acuerdos para todos, y otros solo para uno. Y ha dejado claro que eso no se va a producir.

Rajoy ha salido claramente satisfecho de esta cumbre, con la sensación de que el diálogo territorial se refuerza, y con la convicción de que el Gobierno autonómico catalán acabará participando de estos debates porque interesan a sus ciudadanos.