El PP salva la Ley de Seguridad Nacional de los vetos separatistas pero anticipa una negociación complicada

El Gobierno sortea las enmiendas a la totalidad de ERC y de Junts, pero el debate evidencia su debilidad parlamentaria

El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, tras su defensa de la Ley de Seguridad Nacional Efe
Juan Casillas Bayo

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Las enmiendas a la totalidad de ERC y de Junts per Catalunya a la Ley de Seguridad Nacional han naufragado por la oposición del PP . El proyecto de ley del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos , por tanto, seguirá tramitándose en el Congreso , sorteados ya los vetos planteados por el independentismo. No obstante, el debate de este jueves no augura ni mucho menos un camino de rosas para el Ejecutivo, que deberá negociar con la derecha si pretende que su norma se apruebe.

El ministro de Presidencia , el socialista Félix Bolaños , ha defendido el proyecto de ley del Gobierno ante un hemiciclo semivacío, solo unas horas después de su larga comparecencia en la tarde del miércoles, en la que se enfrentó a un sinfín de reproches por la gestión del Ejecutivo del caso Pegasus . El supuesto espionaje a separatistas y a miembros del Ejecutivo central ha estado presente durante el debate de la Ley de Seguridad Nacional en uno y otro sentido. Con el soberanismo criticando una presunta persecución ideológica y los partidos de la derecha echando en cara que se haya dado entrada a ERC, EH Bildu , Junts y la CUP en la comisión de secretos oficiales .

Bolaños ha argumentado la necesidad de ampliar la Ley de Seguridad Nacional aprobada en 2015 con el Gobierno del PP , habida cuenta del aprendizaje por la pandemia del Covid-19 y de los riesgos que entraña la guerra en Ucrania por la invasión acometida por la Rusia de Vladímir Putin. El ministro ha querido atajar las críticas a su proyecto de primeras y ha negado que se vulneren competencias autonómicas, como denuncian los independentistas, o que sea necesaria una ley orgánica -que requiere mayorías reforzadas-, ya que los cambios planteados por el Gobierno no afectan a derechos fundamentales ni modifican otra ley orgánica, sino una ordinaria.

El proyecto de ley debatido este jueves se aprobó en Consejo de Ministros hace tres meses con la intención de crear un catálogo de recursos públicos y privados para registrar los medios con los que cuenta el Estado en una situación de «interés para la seguridad nacional». El listado lo elaborarán ministerios, ejecutivos autonómicos y locales, e incluirá datos de recursos humanos, medios materiales, instalaciones y todos los archivos pertinentes para gestionar situaciones de crisis. «Hemos visto lo vital que resulta evitar la dependencia del exterior en materias tan diversas como medicamentos, material sanitario y energía», ha justificado Bolaños.

«Nos espían por lo que pensamos»

Tras la intervención del ministro, han tomado la palabra Míriam Nogueras (Junts) y Montserrat Bassa (ERC). La primera ha defendido una enmienda de devolución y la segunda, otra de devolución y una segunda enmienda de texto alternativo que, directamente, pedía la derogación de la vigente Ley de Seguridad Nacional por considerarla innecesaria. Las enmiendas de devolución se han rechazado con 299 votos en contra y 37 a favor, y la de texto alternativo ha decaído con 302 en contra y 34 a favor.

Nogueras ha hablado de «fulminación» de competencias autonómicas, y ha criticado que la norma del Gobierno es ambigua y deja al albur de la interpretación definir qué es una amenaza para la seguridad nacional.

«¿Debemos preocuparnos teniendo en cuenta que el Estado considera una amenaza el independentismo ? Nos espían no por lo que hacemos, sino por lo que pensamos», ha criticado Nogueras, en alusión a las intervenciones de móviles de independentistas con el 'malware' Pegasus . «Me pregunto si les parece normal o alejado de los tiempos de [Mariano] Rajoy que se espíe a la disidencia política», ha sentenciado.

Bassa, del perfil duro de ERC y hermana de la indultada Dolors Bassa , ha asegurado que no había dudas en su partido sobre si mantenían o no las enmiendas a la totalidad, aunque ayer miércoles algunas fuentes de su grupo parlamentario sí decían que había debate al respecto. «Un gesto de buena voluntad no sería que ERC retire sus enmiendas a la totalidad, sería que el Gobierno retire su proyecto de ley», ha clamado.

Al margen del argumentario interno, la diputada republicana ha reprochado a Bolaños que las leyes de seguridad nacional se hagan, según ella, «contra la seguridad de la nación catalana y del resto de las naciones del Estado». Bassa ha tildado la ley de «represiva» y ha acusado al PSOE de «comprar el marco de la derecha», «legitimar» el texto del 2015 y darle «una vuelta de tuerca más». «Con la aprobación de esta ley, señores del PSOE, no ganan ustedes, gana Vox . Les están dando en bandeja de plata todos los recursos represivos para cuando lleguen al Gobierno», ha apuntado.

El PNV, en contra de la ley

Mikel Legarda ( PNV ) ha criticado, además de la supuesta invasión de competencias, que la ley no prevea resarcimiento por los perjuicios ocasionados a personas físicas o jurídicas en la aplicación de la norma. Los nacionalistas vascos, que en 2015 ya se opusieron al texto del PP, no se encuentran entre los potenciales aliados del Gobierno en este terreno, como tampoco Bildu - Jon Iñarritu ha criticado que el «primer impulso» del Ejecutivo ante las crisis sea «centralizar»- ni por supuesto la CUP.

De poco le han servido a Bolaños los discursos de Sonia Ferrer (PSOE) y de Ismael Cortés (Unidas Podemos). Este último casi parecía excusarse por el rechazo del Grupo Confederal a las enmiendas a la totalidad de ERC y de Junts: «Para seguir facilitando el debate de la seguridad, votaremos en contra de las enmiendas a la totalidad y facilitaremos la tramitación del proyecto de ley».

La modificación legislativa queda en manos de la derecha, y especialmente del PP, único partido que se ha mostrado dispuesto a negociar con el Gobierno. El diputado Juan Antonio Callejas , crítico también con que no haya contraprestación económica a quien deba ceder sus bienes por cuestiones de seguridad nacional, ha dejado claro que aunque su partido no apoye este jueves las enmiendas a la totalidad, tampoco entregará «un cheque en blanco» a Pedro Sánchez . El PP le tiende la mano, ha dicho, pero para negociar «artículo por artículo». La secretaria general del PP, Cuca Gamarra , ha avanzado en los pasillos del Congreso que preparan ya enmiendas parciales al articulado.

Javier Ortega Smith (Vox) y Miguel Gutiérrez ( Ciudadanos ) han coincidido en la dificultad de apoyar una ley de seguridad planteada por este Gobierno, que ha metido a los independentistas en la comisión de secretos oficiales y ha destituido esta semana a Paz Esteban , anterior directora del Centro Nacional de Inteligencia ( CNI ), «para contentar al separatismo». «Es impensable que podamos darle el apoyo a un gobierno desleal al interés general», ha dicho Ortega Smith. «Este Gobierno es una inseguridad nacional y sus socios son un peligro», ha zanjado Gutiérrez.

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