Los diputados ocupando sus escaños, momentos antes del inicio del discurso de investidura de Pedro Sánchez
Los diputados ocupando sus escaños, momentos antes del inicio del discurso de investidura de Pedro Sánchez - ÁNGEL DE ANTONIO

El PP censura el «flojo» discurso del PSOE, pero ve opción a pactar

Los populares critican el «tono mitinero» y la falta de «épica» de Pedro Sánchez

MADRID Actualizado: Guardar
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Ni «épica», ni «liturgia», ni algo mucho más prosaico: una memoria económica que explique cómo pagar las promesas de gobierno que planteó ayer Pedro Sánchez en su discurso de investidura. Un texto que le pareció «un timo y un engaño» al portavoz parlamentario Rafael Hernando y «un mítin» al ministro Alfonso Alonso; y que fue una enmienda a la totalidad del gobierno del PP, con intención manifiesta de echar abajo todas las reformas llevadas a cabo durante los últimos cuatro años. Pese a lo cual, el PP quiso dejar entreabierta la posibilidad de llegar a pactos con el PSOE en temas del discurso de Sánchez en los que «sí podríamos estar de acuerdo».

Entre ellas, el portavoz popular Hernando citó la posición en Europa, las políticas de cooperación, el medio ambiente o incluso la educación.

Y, en general, «la necesidad de reformas que podíamos acordar juntos».

Como en la oposición

El líder socialista perdió gas, en opinión de los populares, en el que debería haber sido su gran momento: «En lugar de un discurso de investidura, parecía el del jefe de la oposición», señalaba una diputada del PP. Sus palabras fueron, añadió, «una mera lectura del acuerdo con Ciudadanos», en la que no fue capaz de alcanzar «la altura necesaria». La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría se temía que «la próxima semana seguiremos hablando de cómo formar Gobierno»; el ministro Margallo pidió «olvidarse de la codicia y revestirse de ambición de país». Y el presidente regional de Mrucia, Pedro Antonio Sánchez, consideraba que el líder socialista había hecho «perder el tiempo a millones de españoles».

El presidente en funciones, Mariano Rajoy, no quiso valorar las palabras de Sánchez; hoy se espera que en su discurso haga «pedagogía», indicó su jefe de gabinete, Jorge Moragas. El encargado de calificar el mensaje de investidura socialista fue el portavoz parlamentario popular Rafael Hernando, que no se ahorró los adjetivos: dijo que Sánchez le había retrotraído a «los discursos de Zapatero», le acusó de ser «petulante», y denunció que hablara de diálogo «cuando han pasado 72 días desde las elecciones y no tenemos un gobierno de mayoría porque Pedro Sánchez se ha negado».

Investidura fallida

Ante la alta probabilidad de que Sánchez no vaya a conseguir suficientes apoyos para su investidura, que el propio líder socialista reconoció en su discurso -«en un destello de honestidad», según Hernando-, el portavoz del PP añadió que «ha llegado la hora de la responsabilidad» porque «por mucho que se empeñe, él no va a cambiar los resultados electorales». Según su criterio, el candidato socialista sólo tiene dos posibilidades: «O pactar un gobierno con la extrema izquierda y los independentistas, o pactar un gobierno con Rajoy».

Al PP le resultó «chocante» que Sánchez se «saltara» las referencias a las diputaciones en su discurso; pero aún más que criticara la bajada de IRPF del gobierno cuando ha pactado una en su acuerdo con Ciudadanos. «Se lo tendrá que explicar», dijo, y volvió a lamentar que «por primera vez en 30 años», las opiniones del resto de partidos no se escuchen hasta hoy, en la segunda jornada del debate de investidura.

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