Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, durante su reunión el pasado martes en el Congreso
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, durante su reunión el pasado martes en el Congreso - JAIME GARCÍA
UN NUEVO PSOE

Podemos se divide ante los guiños populistas de Pedro Sánchez

Unos son partidarios de un acercamiento mientras otros no se creen al líder del PSOE

Madrid Actualizado: Guardar
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«Todos estamos de acuerdo en que hay un nuevo PSOE, pero todavía no sabemos cuál es su estrategia y estamos a la espera». Así expresaban fuentes de la dirección de Podemos el desconcierto que ha logrado causar en el partido el discurso de Pedro Sánchez. El nuevo secretario general de los socialistas ha generado confusión y cierta división en el seno de la formación liderada por Pablo Iglesias.

Mientras algunos consideran que su giro discursivo es una auténtica presentación de intenciones a la hora de acercarse a Podemos, otros insisten en que se trata de una estrategia para hacerse con su electorado.

Lo que está claro es que ninguna de las partes ha logrado sacar una conclusión sobre este nuevo PSOE.

Los que defienden el acercamiento, ponen de relieve la importancia que tiene la ruptura que llevaron a cabo los sanchistas con el partido histórico tras la celebración de su congreso.

El secretario general no incluyó ni en su Ejecutiva ni en el Comité Federal a gente como Eduardo Madina, Óscar López, José Blanco o César Luena. Además, en la celebración del 39º Congreso Federal del PSOE el pasado mes de junio, se escenificó esa ruptura con la ausencia de Felipe González en el cónclave, que envió un vídeo de apenas dos minutos en el que ni siquiera mencionó a Sánchez.

EFE
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Sin embargo, desde este sector también propugnan que si hubiera una intención real de acercarse a Podemos, los socialistas no habrían dejado que Pedro Quevedo apoyase los Presupuestos del PP.

En el otro lado, los escépticos con Sánchez reconocen que «hay cambios», sobre todo en los conceptos que utilizó en el discurso de clausura del Congreso Federal. El secretario general apeló allí al mismo concepto de patria que acostumbra a manejar la formación de Iglesias. «Tenemos que decir basta a los patriotas que confunden patria con patrimonio y se lo llevan a paraísos fiscales», afirmó el líder del PSOE, una idea que Iglesias repite como un mantra en sus intervenciones.

«Sánchez no dice nada»

Que utilice el mismo lenguaje que Iglesias representa para algunos «un gesto de cambio». Sin embargo, otros lo interpretan como una prueba más de que los socialistas tratan de hacerse con su electorado.

Uno de los principales argumentos del sector de Podemos que rechaza que el PSOE quiere acercar posturas es que su nuevo discurso está «lleno de agujeros». Desde la dirección del partido aseguran que los socialistas se han marcado un camino complicado en este sentido y que la estrategia de Sánchez tiene un grave problema: «no dice nada».

Algunos miembros de Podemos creen que el discurso de Sánchez está «lleno de agujeros»

En este sentido, en Podemos hacen hincapié en el asunto de la plurinacionalidad. Consideran que los nuevos miembros de la dirección socialista «oyen campanas y replican un discurso que les suena bien», pero que está vacío, lo que le podría traer complicaciones en el futuro.

Unos días después de que los socialistas clausurasen su congreso federal, el secretario de Organización de la formación, Pablo Echenique, le pidió al PSOE «propuestas concretas» más allá de un discurso que en la formación «valoran positivamente».

Desde la dirección de Podemos transmiten un mensaje claro: no van a esperar al PSOE. Su estrategia, aseguran, pasa por hacer oposición al PP, y eso es en lo que se van a centrar, haga lo que haga Sánchez. El propio Echenique puso cortapisas a los posibles pactos entre Podemos y el PSOE. Preguntado sobre la posibilidad de trabajar conjuntamente para tumbar las leyes del PP, el secretario de Organización aseguró que estarían dispuestos, pero insistió en que el «objetivo que no debemos perder de vista es que queremos quitar a Rajoy del Ejecutivo», sacando del foco central los posibles acuerdos en materia legislativa.

AFP
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El pasado martes, los líderes de las dos formaciones mantuvieron una reunión de hora y media en el Congreso. Aunque Iglesias insistió en que la prioridad es «echar a Rajoy», aseguró que respetarían los tiempos y la estrategia del PSOE, asumiendo una «agenda de trabajo» conjunta que verse sobre iniciativas parlamentarias.

Presión

Aunque Sánchez haya podido desconcertar a Podemos, que se haya acercado a su discurso da una cierta ventaja a la formación liderada por Pablo Iglesias. Si el PSOE no materializa ese discurso, que utiliza desde que se presentó a las primarias, los populistas pueden meterle presión y tacharlo de incoherente.

Desde la dirección manifiestan que un no de Sánchez a Podemos es un no a sus militantes, y aseguran que las expectativas que ha creado el secretario general de los socialistas «no es de cambio parlamentario, sino de cambio de país», en clara referencia a la advertencia de Echenique sobre «echar a Rajoy del Ejecutivo». Esto puede ser un adelanto de la estrategia que puede seguir Podemos si Sánchez no realiza gestos concretos.

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