El exgerente del PP de Madrid, Beltrán Gutiérrez Moliner
El exgerente del PP de Madrid, Beltrán Gutiérrez Moliner - EFE

El exgerente del PP de Madrid, sobre los apuntes de la caja B: «El "pen drive" se me pudo caer del pantalón»

Beltrán Gutiérrez negó que como gerente de la formación hubiese autorizado la contabilidad de una caja B

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«No es que lo tuviera escondido ni guardado de forma especial, se me pudo caer del pantalón», declaró Beltrán Gutiérrez Moliner, exgerente del PP de la Comunidad de Madrid, al magistrado Eloy Velasco el pasado 13 de marzo. Gutiérrez se refería así a los dos «pen drives» que la Guardia Civil encontró en su domicilio, detrás de un armario y mezclados entre la ropa, y que constituyen las principales pruebas de su implicación en la trama de corrupción que investiga la presunta financiación irregular del PP.

En la grabación, a la que ha tenido acceso ABC, Gutiérrez negó que como gerente de la formación hubiese autorizado la contabilidad de una caja B, que según el magistrado y la Fiscalía habría servido para financiar los gastos de las campañas electorales de 2007, 2008 y 2011.

«Yo lo que hacía eran unos presupuestos de gastos de campaña», aseguró. Según dijo, las operaciones contenidas en los «pen drives» serían esas hojas de Excel.

En cuanto a los mensajes en los que Gutiérrez y Sánchez Moyano -que presuntamente cooperó en la trama con facturación falsa- hablaban en clave con expresiones como «tiene agua el cántaro» o «tanto cromo te ha perdido», el exgerente del PP de Madrid, dijo que no recordaba a qué se referían.

Arturo Fernández e Ignacio Echevarría

En los interrogatorios, el juez también cuestionó al empresario Arturo Fernández y al antiguo consejero de Transporte de Madrid Ignacio Echverría por el rol de Ignacio González, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes. Velasco sacó a relucir a la actual presidente de la Comunidad de Madrid por la sospechosa adjudicación que otorgó los servicios de restauración de la cafetería de la Asamblea de Madrid al Grupo Cantoblanco, presidido por Fernández. El empresario aseguró al juez que desconocía que Cifuentes era la presidenta de la mesa de contratación que otorgó aquel contrato, dado que él no se encargaba de esas cuestiones, delegadas en un empleado del grupo.

«No lo sabía, en mi empresa había un departamento de concursos y lo llevaba un director, yo no estaba en esos temas», respondió Arturo Fernández ante tal pregunta del magistrado. Velasco sospecha que esa adjudicación era una contrapartida por las donaciones del empresario a la sociedad para desarrollar la economía madrileña Fundescam, un dinero que financiaba irregularmente al PP de Madrid según el juez. «¿Nadie del PP o de Fundescam le dijo que se lo iban a adjudicar?», le cuestionó el magistrado. «No, para nada. Desde que está el PP mi empresa ha ganado concursos y ha perdido otros muchos. Mis concursos han sido más que transparentes, todos dentro de la ley», insistió el empresario. Velasco le recordó que en esa adjudicación se valoró su experiencia, un criterio prohibido por la ley.

El nombre de Cifuentes, a quien la Guardia Civil incrimina en un informe que desoyó el juez Velasco, pero que está incorporado en la investigación que pronto asumirá otro magistrado, volvió a salir en el interrogatorio a Echeverría. El antiguo consejero de Madrid y expresidente de la Asamblea negó al juez que hubiera un grupo de expertos que valorase la adjudicación de los servicios de cafetería, un grupo en el que la Guardia Civil situó a Cifuentes. «Nada más que hay el grupo técnico de funcionarios, que son los que evalúan las ofertas; luego está el órgano que adjudica, ella estaba porque era secretaria primera o segunda de la mesa de la Asamblea», justificó sin muchas explicaciones Echeverría, imputado en la pieza que indaga en la supuesta financiación B del PP de Madrid.

Arturo Fernández también negó la mayor y aseguró que en dinero que entregó a Fundescam buscaba apoyar una fundación que dinamizaba la economía madrileña, en ningún caso financiar al Partido Popular, que nunca le favoreció, según sus palabras. «Yo no sé si Fundescam lo utilizaba para los temas electorales o otras actividades», respondió el antiguo presidente de Ceim, la patronal madrileña, ante las preguntas insistentes del juez, que le cuestionó si conocía que el destino del dinero que entregaba a la fundación. El empresario reconoció al juez que su relación con Esperanza Aguirre es «buena» y calificó su trato con Ignacio González de «protocolario». El magistrado le preguntó si conocía que González era al mismo tiempo patrono de la fundación Fundescam y director de campaña de las elecciones regionales de 2007, cuya financiación es una de las que está bajo sospecha, a lo «Juan Palomo», según el propio juez.

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