Errejón estará en la próxima Ejecutiva, pero Iglesias reclama un Podemos «más feminizado en las portavocías»

El futuro de Íñigo Errejón es la principal incógnita tras Vistalegre II. En su primera comparecencia tras el cónclave, Pablo Iglesias ha dado alguna pista, aunque ha dejado en el aire la posición concreta: «Yo creo que Íñigo debe estar en primera línea».

En una entrevista en radiocable.com, el secretario general de Podemos ha apuntado que Errejón «debe estar en la próxima Ejecutiva». Y que uno de sus principales apoyos, Pablo Bustinduy, debe seguir ocupándose de la secretaría Internacional.

Lo que sí parece claro es que la secretaría política que ocupaba Errejón podría dejar de existir en la próxima Ejecutiva. Pero Iglesias ha trasladado toda esta cuestión a la próxima reunión del nuevo Consejo Ciudadano.

Tampoco ha dado pistas de si seguirá como portavoz en el Congreso.

Y ha dado pistas en direcciones contrarias. Por un lado ha puesto en valor que «se le da bien el Parlamento y le gusta mucho», pero por otra parte ha planteado que «es clave» superar el modelo de que Podemos era el partido de dos personas. Y ha apostado por «un Podemos más feminizado en las portavocías». Será en el próximo CCE en el que se decida: «Todas las posibilidades están abiertas».

Iglesias ha definido a Errejón como «uno de los políticos más brillantes de este país» y que representa una sensibilidad importante dentro del partido. Pero nada concreto: «Hoy o mañana tendremos que volver a hablar», ha planteado Iglesias, que también quiere escuchar «la posición del propio Íñigo».

También ha planteado que habrá espacio para los anticapitalistas: «Tenemos una deuda con ellos. Miguel (Urbán) tiene que tener un papel mucho más intenso en nuestra organización». Iglesias ha asegurado que «todos vamos a ser generosos» y que «en ningún caso» existirá riesgo de ruptura en el partido.

Iglesias ha dejado claro que «hemos cambiado de fase» a partir de «un Podemos mucho más descentralizado», y ha defendido que el partido debe poner en primera línea la acción en las calles: «La moqueta es muy peligrosa. Es un riesgo que hay que conjurar. No te puedes convertir en aquello que vinimos a cambiar».