Echenique: «Al 15-M le habría encantado tener a un general como Julio Rodríguez»

A Pablo Echenique (Rosario, Argentina, 1978) era fácil encuadrarlo en el sector más crítico de Podemos. Vinculado al partido casi desde su nacimiento, el científico enfrentó sus tesis a las de Pablo Iglesias en el Congreso de Vistalegre. Y perdió. Ahora, el «otro Pablo» ha cerrado filas con el líder, con la convicción de que «hay un tiempo para debatir y otro para remar». Y estamos en campaña.

- ¿Qué ha cambiado para que pueda convivir con un rumbo en el partido al que se enfrentó abiertamente?

-Creo que hemos cambiado todos. He aprendido apreciar algunos puntos del planteamiento del equipo de Pablo, por ejemplo, que en campaña es necesario que se puedan tomar decisiones en tiempos muy cortos. Y una parte de nuestro planteamiento, como darle mayor protagonismo a los círculos, es ahora ya unánime.

Hay que ser conscientes de que hay un tiempo para debatir, un tiempo para votar, y un tiempo para hacer, y uno no puede quedarse enquistado en uno de esos tiempos. No se puede estar permanentemente abriendo el debate. Mientras tanto lo que hay que hacer es remar.

- ¿Todo el mundo lo ha entendido?

- Tenemos que poner hasta el último gramo de energía en la campaña, el que no entienda eso no está teniendo una visión de en qué momento histórico nos encontramos. Puedo discrepar con mis compañeros en un montón de puntos, pero no discrepo en que el adversario está fuera y no dentro de Podemos.

- El hacha de guerra se entierra. ¿Sólo hasta el 20-D? ¿Qué ocurrirá después?

- Hay personas que sienten que cuando algo no les gusta tienen que estar permanentemente mencionándolo y se sienten temporalmente fuera del trabajo cotidiano de la organización. La mayoría venimos de fuera de la política y existe un cierto riesgo de quedarnos atrapados en algunas dinámicas. Hay que entenderlo bien. Le doy muchas vueltas a eso pero desde el día después de Vistalegre lo tengo clarísimo: toca trabajar para el 20-D y me gustaría que todo el mundo pensara igual, se que no es así.

- El ex Jemad, Julio Rodríguez, ha entrado en las listas como un fichaje estrella sin pasar por primarias.

- Hay una buena parte de la organización que piensa que habría sido bueno tener más tiempo para las primarias. Pero una vez que se aprueba el calendario, lo que toca es hacerlo lo mejor posible. Como todos los procesos que hemos hecho, se podría haber hecho mejor, pero cumple los estándares democráticos. Es bueno ser autocrítico, pero también reconocer dónde está Podemos y dónde PP, PSOE y Ciudadanos.

- ¿Hay hiperliderazgo en Podemos?

- No creo que sea algo que pase en exceso. Pablo hace de portavoz del partido pero también muchas otras personas. Creo que tiene que ver con una inercia que viene del origen de Podemos, cuando lo único que se conocía era Pablo. La crítica se ha mantenido aunque la realidad ya ha cambiado.

- ¿Cree que a veces ha perjudicado al partido?

- Yo creo que al revés. Tras ver sus últimos debates, una parte de la remontada se la debemos a él.

- ¿Entendería que hubiera algún votante decepcionado por no haber logrado esa alianza con IU?

- Qué puede pensar un votante, no lo se. La gente tiene derecho a ver el resultado de la no alianza o de la sí alianza en otros territorios de manera positiva o de manera negativa. Hay de los dos tipos. Discrepo con el análisis demoscópico. Puede pasar que se alejen votantes por ir unidos. Yo antes votaba a IU...

- Y a Ciudadanos también

- Hace mucho más tiempo, pero sí. Pero ahora creo que la manera de cambiar las cosas está en otro sitio. A IU la considero compañera de batalla, pero hoy por hoy la mayor probabilidad de que haya un cambio social la representa Podemos.

- ¿No cree que se pierda nada por la izquierda?

- Hacemos un análisis distinto. Hemos bebido del 15M y las etiquetas eran diferentes. ¿Le gustaría a la gente del 15M la incorporación de Julio a nuestra candidatura? La respuesta es sí, porque lo que no había en el 15M eran etiquetas, y les habría encantado que un general demócrata y pacifista hubiera bajado a dormir en una tienda de campaña. No se ponerme en la piel de la gente a la que ese análisis le vale, por lo que no puedo saber si hubiera sido tácticamente mejor o no. Hemos intentado hablar con todos los espacios de protagonismo ciudadano. En Aragón puedo dar fe de que nuestra disposición a ceder ha sido enorme y por la otra parte no se vio que eso les convenciese.

- ¿Qué resultado esperan el 20-D?

- Si Pablo no es presidente para mí es un resultado malo.

- Pone el listón muy alto. Si no lo consiguen, ¿será un fracaso?

- El resultado electoral, al margen de las expectativas y de lo que uno pretende conseguir, va a ser un éxito garantizado. Pero yo, y mucha gente en Podemos, no vamos a estar satisfechos si Pablo no es presidente.

- ¿Por qué ha caído Podemos en las encuestas? Más allá de la «cocina», hubo gente que confió en Podemos y ahora no lo hace

- Me hago mucho esa pregunta. Creo que la razón principal, como hipótesis, es que venimos de una larga época en la que los partidos mayoritarios han basado su comunicación política en la mentira y la ciudadanía se ha acostumbrado a eso. Debe pensar mal y tener activados el cinismo y la suspicacia. Entiendo que la ciudadanía que no nos conoce desde fuera pueda tener dudas. La barrera es difícil de romper porque llevamos muchos años en los que no había alternativa de cambio que no operase con la misma lógica de los partidos de siempre.

- La aparición de Ciudadanos, ¿por qué se lleva a parte del electorado de Podemos?

- Prácticamente todo el mundo ha copiado el discurso a Podemos. C's, el PSOE y a veces, aunque menos, el PP. Con el PSOE es más fácil explicarle a la gente que la copia del discurso no se va a traducir en mejores políticas y que es puramente de imitación, porque el PSOE ha tenido oportunidad de hacer las cosas bien y no lo ha hecho, y porque en las regiones no ha cumplido lo prometido. En Aragón lo vemos. Es relativamente sencillo trasmitir que el PSOE no ha cambiado, sino que ha aprendido mejores maneras de comunicar de una fuerza que modestamente sabe hacerlo, nosotros. Con C's es más complicado porque no han gobernado nunca. Uno puede mirar sus votaciones y ver cómo se marchaban del Parlament cuando había que votar sobre el franquismo o incluso cómo tras el 24-M en Andalucía toleran a Susana Díaz que haya cinco imputados en su Gobierno y le han aprobado sus presupuestos sin mirarlos. Comparado con Aragón, que investimos al PSOE pero le hemos hecho un marcaje al hombro... Los presupuestos dependerán de nuestras enmiendas y nos los vamos a leer. Viendo hemeroteca y si hacen lo que dicen o solo lo dicen se puede intentar explicar a los votantes que debajo del 'photoshop' no hay lo que ven en carteles y faroles. Intentamos explicarlo y hacerlo llegar, pero la comunicación política es un arte y no una ciencia.

- Habla de lo que votó Ciudadanos en el Parlament catalán en lugar de lo que lleva en su programa actual. Ustedes también han variado muchos puntos del programa de las europeas y el de las generales

- Hay puntos de encuentro en temas de regeneración, pero luego ves lo que hace en Andalucía e igual no te lo crees. Plantean una reforma del método de elegir al Consejo General del Poder Judicial, y todos los jueces de todos los colores dicen que esa reforma no lo haría más independiente de los partidos sino al contrario. Cuando uno ve eso dice 'igual en esa parte de regeneración no es lo que parece'. Cuando le preguntas al presidente del BBVA dice que Albert Rivera es maravilloso... Defienden un programa muy parecido al del PP en economía, aunque en regeneración no sea tan obvio.

- ¿Con qué otro partido estaría más cómodo Podemos formando Gobierno?

- Depende de lo que cada partido esté dispuesto a aceptar

- No va a decir nada antes del 20-D.

- Es buena noticia que haya nuevas opciones, es buena noticia que C's esté en los parlamentos. Con C's podemos hablar de algunas cosas que no podemos hablar con el PP.

- La situación ideal es un gobierno en minoría, entiendo.

- En estos momentos todo el mundo se imagina gobiernos en minoría, es lo que hemos visto en las Comunidaes Autónomas.

- Dicen que no entrarían en un gobierno presidido por Pedro Sánchez, pero si Podemos queda por encima del PSOE, ¿aceptaría compartir Gobierno? ¿Se imagina como ministro de Ciencia junto a Jordi Sevilla como ministro de Economía?

- (risas) Habría que ver qué ministros quiere poner el PSOE. No es lo mismo un Pedro Zerolo o una Cristina Narbona que un Jordi Sevilla. El PSOE tiene diferentes almas. Con algunas es más sencillo hablar y con otras, más complicado. Un ministro de Economía que tenga la misma poquita intención de derogar la reforma laboral que Sevilla, no podría ser ministro en un Gobierno de Podemos. Sobre los demás habría que preguntarle al presidente.

- ¿Estaría dispuesto Podemos a rebajar sus líneas rojas para evitar un Gobierno del PP?

- Estuve a punto de ser presidente en Aragón, por 0,89% de los votos, y lo que hablábamos en el órgano ejecutivo aragonés antes de las elecciones era de campaña, campaña y campaña. Estábamos invirtiendo la energía en la campaña. Las elecciones eran y de nuevo son tan abiertas que el número de escenarios es muy alto.

- ¿No cree que los pactos postelectorales interesan a los ciudadanos? Podemos los utiliza como argumento contra Ciudadanos, de quien dicen que será muleta de los dos grandes partidos.

- Algunas garantías hemos dado. No vamos a entrar en un Gobierno del PSOE ni a investir a un presidente del PP. Lo demás es más estudiable, pero depende del peso que tenga cada uno. No me extrañaría que los compañeros de estatal estén tan volcados en la campaña y domar la vorágine de estos 27 días que haciendo aritmética electoral. Hay tantas variables que yo diría cuando tengamos el parlamento configurado vemos qué posibilidades hay. Lo que sí sabemos es que cuanto mejor resultado tenga Podemos más posibilidades hay de cambio económico y social en nuestro país. No pensamos mucho en el día después.