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Diez propuestas para mejorar la Administración Pública

El reto es ser austero y eficaz, una ecuación difícil en la que se ha avanzado, pero también en la que queda mucho por hacer

Madrid Actualizado: Guardar
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1. Facilitar la «identidad electrónica»

La Administración necesita autentificar la identidad de las personas con las que se relaciona, para lo que en España se creó el sistema Cl@ve, que proporciona la llave -usuario más contraseña- para acceder a los servicios digitales. Requisitos como tener que aportar un número de cuenta bancaria o ir a una oficina de la Seguridad Social complican que muchos ciudadanos den el paso.

2. Intercambio con las Comunidades

Se impone un mayor intercambio de conocimiento sobre gestión administrativa con las autonomías, pero también -y muy particularmente- una identificación y transferencia mutua de buenas prácticas que ayuden a hacer más accesible y cercana la Administración y a obtener mejores resultados.

3. Más Administración digital

Poner todo el potencial de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación al servicio de una Administración cada vez más productiva y ágil. Hacerlo, ademas, desde la convicción de que eficacia y eficiencia derivan en un ahorro económico que beneficia a ciudadanos y empresas.

4. Estatuto básico del empleado público

Aplicación de lo previsto en el texto refundido aprobado en octubre, que regulariza, aclara y armoniza todas las disposiciones en materia de régimen jurídico del empleado público.

5. Cuerpos y Escalas

Analizar los Cuerpos y Escalas de funcionarios para su adaptación a las exigencias de la Administración Digital y el impulso de una transformación que haga sostenible el constante proceso de innovación y mejora en la calidad de los servicios públicos.

6. Mejorar la comunicación con los ciudadanos

Redoblar esfuerzos para comunicar a la ciudadanía las novedades que incorpora la Administración teniendo en cuenta los nuevos hábitos informativos. Hay que asegurar, además, que los contenidos sean comprensibles con el uso, por ejemplo, de un lenguaje administrativo simplificado.

7. Movilidad interadministrativa

La ley de Racionalización del Sector Público incorporó la dotación de garantías jurídicas al funcionario que opta de manera voluntaria por cambiar de Administración, una apuesta por la eliminación de obstáculos cuyo objetivo es lograr una mayor eficiencia de los recursos allá donde hacen más falta.

8. Reducir las cargas administrativas

Las Administraciones deben evitar en la medida de lo posible que los ciudadanos y empresas soporten cargas administrativas que no sean estrictamente necesarias para el cumplimiento de sus objetivos.

9. Promover una mayor participación

Más interactiva que nunca, la Administración ofrece puertas de entrada para recoger sugerencias, quejas e incluso aportaciones con vistas a la configuración de textos legislativos, que no reciben todas las respuestas que debieran. Es tarea pendiente dar a conocer estos canales y promover su utilización.

10. Mantener la senda de la austeridad

Disciplina de gasto y ahorro son reglas de oro que deben seguir presidiendo la organización de lo público. Gracias al aprovechamiento y optimización de los recursos propios, la reforma de la Administración, que habría supuesto dos millones de euros, se está realizando prácticamente a coste cero.

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