Pedro Sánchez, en el Congreso ÁNGEL DE ANTONIO | Vídeo: Sánchez asegura que «la fuerza moral» le exigía presentar la moción

ABC

El Congreso se encuentra inmerso en una moción de censura contra el Gobierno de Mariano Rajoy impulsada por el PSOE tras conocer la primera sentencia del caso Gürtel. Un procedimiento recogido en el artículo 113 de la Constitución , que establece los mecanismos de actuación cuando el Congreso retira su confianza al presidente del Gobierno.

Para entender el procedimiento de una moción de censura en España hay que tener en cuenta dos aspectos clave: e s constructiva y continuista . O lo que es lo mismo, no implica de forma obligatoria el adelanto electoral y obliga a que el grupo que propone la moción designe un candidato a presidente del Gobierno. Este será el encargado de defender su nuevo programa de Gobierno ante la Cámara Baja.

Si la moción prospera este viernes, y Pedro Sánchez gana , se abre un nuevo escenario político en el que el socialista se convertiría en presidente del Gobierno. Así, la presidenta del Congreso, Ana Pastor , tendría que comunicar el resultado al Rey de forma inmediata y se publicaría en el BOE del sábado. Pedro Sánchez podría tomar posesión en el momento que se publique el BOE, por lo que podría ser el mismo sábado o el lunes. Tras ello, tiene que hacer público su nuevo Gobierno. Si Pedro Sánchez sigue el guion que ha marcado la última semana, este Ejecutivo sería efectivo hasta que cumpla su promesa de convocar elecciones (algo para lo que no ha estipulado fecha).

Otro posible escenario es el que plantea la dimisión de Mariano Rajoy antes de la votación. Si el jefe del Gobierno opta por dimitir, los letrados deberían interpretar esta situación debido a que ni el reglamento del Congreso ni la Constitución prevén en qué casos puede decaer una moción de censura.

En el caso de que una dimisión del presidente desactivara la moción e impidiera la elección de Sánchez en su lugar, Rajoy y todo su Ejecutivo se entendería cesado y pasaría a encontrarse «en funciones» y, por lo tanto, dejarían La Moncloa hasta que se constituyera un nuevo Gobierno, cuyo presidente tendría que salir victorioso de una sesión de investidura.

En este contexto, con un Ejecutivo incapaz, el Rey tendría que iniciar consultas y proponer a un nuevo candidato que debería ser investido por el Congreso.

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