Eduardo Madina irá el número 7 en las listas al PSOE por Madrid

El pulso que venía manteniendo Eduardo Madina con Pedro Sánchez a propósito de su inclusión «en puesto de salida» de la candidatura del PSOE al Congreso por Madrid se ha saldado con victoria del hoy diputado vasco: Madina será el numero 7.

Quien fuera rival de Sánchez en las primarias por la secretaría general, hace ya mas de un año, no aceptó la oferta inicial que le hicieron tanto la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, como el secretario de Organización, César Luena, para que encabezase la lista por Álava.

Argumentó que él es vizcaíno -fue cabeza de lista por esa provincia en las elecciones generales de 2011- y que si ahora la dirección había decidido que Patxi López fuera «número uno» por Vizcaya, desplazándole, su salida no podía pasar por ir de «cunero» como cabeza de lista por Álava.

El exsecretario del Grupo Socialista en el Congreso argumenta que en el País Vasco la identidad foral de cada provincia es un factor muy a tener en cuenta. Pero tampoco oculta que existen dudas de que el PSOE alavés se haga en esta ocasión con el escaño que logró Ramon Jauregui en 2011. La potencia de Podemos en esa provincia es grande y el PSOE corre riesgo de quedarse allí sin diputado.

Descartada Álava, Madina, que tras la derrota frente a Sánchez pensó en retirarse de la primera línea de la política pero ha cambiado de opinión durante este año, reclamó un puesto «de salida» en la lista del secretario general por Madrid.

De trasfondo estaba la oferta, mas o menos firme, que le había hecho el pasado verano la presidenta andaluza, Susana Díaz, hoy enfrentada a Sánchez, para incluirle en una de las ocho listas provinciales al Congreso en caso de que el hoy líder socialista no accediera a llevarle en su lista por Madrid.

Tanto Pedro Sánchez como César Luena fueron conscientes del conflicto que se les iba a abrir si rechazaban a Eduardo Madina en la lista le Madrid; de hecho, los afines al rival de Sánchez movieron los hilos en las asambleas del PSM durante este septiembre para que el diputado vizcaíno -que logró en las primarias varios miles de votos de militantes madrileños- figurara entre las preferencias que envían las bases a la Ejecutiva Regional.

Finalmente, Pedro Sánchez ha accedido a que vaya de numero siete, después de garantizar a Rafael Simancas, exsecretario general del PSM, el numero cinco. Lo contrario hubiera sido «casus belli» para buena parte de la federación.

La incógnita de Serrano

El conflicto se le abre ahora a Ferraz con el hoy diputado José Enrique Serrano. Al ser listas «cremallera» (hombre-mujer), ya solo puede ir en un numero nueve de incierta elección porque las encuestas dan al PSOE en Madrid ocho escaños máximo (Rubalcaba consiguió 10 hace cuatro años).

Y Serrano es una apuesta estratégica del secretario general. Como actual portavoz del Grupo Socialista en la Comisión Constitucional del Congreso, va a tener un papel clave en la futura reforma de la Carta Magna de 1978 que Sánchez defiende con ahínco y que será el eje vertebrador del programa socialista para estas elecciones generales.

El número tres de la lista es Antonio Hernando, portavoz en el Congreso. Entre las mujeres, la número dos será Meritxell Batet, del PSC, y la seis, Zaida Cantera. Presumiblemente la cuatro será Luz Rodríguez. Y no está claro que la ocho sea Ángeles Álvarez (hoy diputada).