Pedro Sánchez y Mariano Rajoy
Pedro Sánchez y Mariano Rajoy - abc
Reforma electoral

El PP incluye la segunda vuelta para atraer al PSOE, pero Sánchez dice ahora que no

Los socialistas exigieron hace nueve meses que se aprobara tras el 24-M y que añadiera doble votación

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En la recta final de la legislatura, el Partido Popular vuelve a la carga con un debate que ya puso sobre la mesa el verano pasado: la reforma de la ley electoral para que en los comicios municipales gobierne la lista más votada. En aquel entonces, el PP y el PSOE llegaron a mantener contactos «al máximo nivel», pero finalmente la propuesta de los populares se quedó en nada, principalmente por dos motivos: porque cambiaba las reglas del juego a ocho meses de unas elecciones; y porque el PSOE exigía que incluyera una segunda vuelta, condición que el PP no estaba dispuesto a asumir.

Pasados esos meses, con las elecciones municipales y autonómicas celebradas y los ayuntamientos constituidos, el PP va a llevar esta semana al Congreso un nuevo plan, y lo va a hacer con el objetivo de convencer al PSOE.

Sus argumentos principales son, precisamente, esos dos: los nuevos ayuntamientos ya están en marcha; y va a incorporar la segunda vuelta. Según explicaron a ABC fuentes del Grupo Popular, «lo que queremos presentar es una propuesta que converja con la del PSOE».

Doble vuelta

En concreto, la iniciativa popular es la siguiente: gobernará la lista más votada en primera vuelta cuando consiga más del 35 por ciento de los votos y saque cinco puntos a la segunda. En caso de que ninguna candidatura cumpla esas condiciones, se celebrará una segunda vuelta, en la que los requisitos son la obtención del 40% de los sufragios o una ventaja sobre el segundo de más de siete puntos. En relación con qué resultado mínimo hay que alcanzar para poder pasar a la segunda vuelta, la propuesta del PP no está decidida. A la espera de la redacción final de la propuesta, el porcentaje mínimo podría ser del 10 o del 15 por ciento. «Son porcentajes a discutir, del mismo modo que decidir cuántas fuerzas políticas pueden pasar a la segunda vuelta», explicaron estas mismas fuentes.

En rueda de prensa en Moncloa junto al presidente d Rumanía, Mariano Rajoy respondió a una pregunta genérica sobre las reformas esbozadas en la Conferencia Política del pasado fin de semana, entre ellas la electoral: «Vamos a intentar hacer las cosas con sensatez, con sentido común y para intentar mejorar la situación actual», se limitó a señalar sin desvelar más detalles.

Pero el plan se encontró ayer mismo con el rechazo frontal del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Pese a que el líder socialista dijo hace nueve meses que estaba dispuesto a reformar la ley electoral para crear un sistema de doble vuelta, ahora no quiere saber nada. Parece obvio que el motivo es que tras los comicios del 24 de mayo ha recuperado mucho poder autonómico y municipal. Sánchez dejó claro el rechazo de su partido a cualquier reforma y atacó al PP porque «es la hipocresía en estado puro: si los pactos sirven para que él gobierne, bien; si no, son antidemocráticos». Mariano Rajoy, insistió Sánchez, tacha ahora de antidemocráticos los mismos acuerdos que auparon a Álvarez del Manzano en Madrid, y a Rita Barberá en Valencia, en 1991. No eran ellos la fuerza más votada entonces». El líder del PSOE cree que el PP «se vuelve a equivocar» porque «una ley electoral se tiene que hacer con el consenso amplio de las fuerzas políticas».

Pese a esta rotunda negativa inicialde los socialistas, el PP insiste en que la suya «no es una propuesta cerrada». «Hemos sido respetuosos con lo pedido por el PSOE, que ahora tendrá que retratarse. A lo mejor es que en este momento se está convirtiendo en un títere de Podemos, pero los intereses de los españoles merecen un poco más de altura: que la cuota de poder se corresponda con la cuota de representación», añadieron las fuentes populares.

Plazos limitados

Otro de los puntos polémicos de la reforma es el escaso tiempo para tramitarla en el Parlamento. Sobre este particular, las fuentes parlamentarias populares aseguraron que «depende de si hay o no acuerdo», porque en caso de no haberlo «no nos dará tiempo». De todos modos, añadieron, «si se está dispuesto a sacar la reforma no pasaría nada por dejarlo medio cerrado y culminarlo en la siguiente legislatura».

Por su parte, desde Ciudadanos explicaron a ABC que no están de acuerdo con la propuesta porque es una reforma que «beneficia sólo al partido más votado», informa C. Veganzones. Desde Podemos, aseguraron a este periódico que la reforma que plantea el PP es el «síntoma de inquietud» de alguien que tiene «cierto miedo a que se abran las urnas», informa N. Mira.

Ver los comentarios