Los participantes del Debate «Caminando hacia la unidad popular»
Los participantes del Debate «Caminando hacia la unidad popular» - EFE

Demostración de fuerza de la unidad popular a Podemos: «Nadie puede imponer una marca»

Garzón reivindica que la iniciativa no es «contra Pablo Iglesias», aunque la llamada a la confluencia apunta directamente al líder de la formación morada

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«No hemos pretendido ser nunca toda la unidad popular. Falta mucha gente, lo sabemos». Quien habla es Luis Alegre, miembro de la dirección de Podemos desde sus inicios y a quien recientemente ha confiado Pablo Iglesias la secretaría de «unidad popular». Y el lugar donde tuvo que pronunciar estas palabras parecía tierra hostil. Su partido le encomendó acudir al (abarrotado) acto donde miembros de IU, Equo, Ahora Madrid, otras candidaturas de unidad popular y el propio Podemos pretendían —y consiguieron— hacer una demostración de fuerza sobre la confluencia a la que, precisamente, Podemos se opone.

La ex socialista Beatriz Talegón, a quien Iglesias envió una invitación a unirse a su lista para las primarias de Podemos, le reprendió entonces: «Invitaría a Podemos a que pregunte a sus bases si quieren confluencia».

Los aplausos no se hicieron esperar. Ni tampoco la sonrisa torcida de Luis Alegre, que aguantaba el tirón.

Emmanuel Rodríguez, uno de los primeros firmantes del manifiesto Ahora en Común, comenzaba desmintiendo al propio Iglesias: «No está capitaneada por IU sino por ciudadanos», decía sobre la nueva plataforma. El secretario general del Podemos había acusado esa misma mañana a Izquierda Unida del nacimiento de esta llamada a la confluencia. «No es la izquierda la que va a traer el cambio, sino la gente. A los que han llevado el país al desastre les gustaría que Podemos fuese en una coalición de izquierdas en la que no tendríamos ninguna posibilidad de ganar», sentenció en declaraciones a los medios tras reunirse con Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid y, precisamente, cabeza de lista de una de esas candidaturas de unidad.

Esté o no detrás de Ahora en Común, al candidato de IU a La Moncloa, Alberto Garzón, la iniciativa le viene como anillo al dedo. Uno de los más aplaudidos, pidió «generosidad e inteligencia política» y recordaba que este no podía ser un movimiento «contra Pablo Iglesias». El objetivo final es que se sume, puesto que llegar a los comicios generales con la papeleta de la confluencia y la de Podemos separadas sería sencillamente una «catástrofe», en palabras del miembro de Podemos Comunidad de Madrid Diego Pacheco a ABC.

Como él, muchos fueron los miembros de Podemos presentes en el acto. De hecho, son muchos los cargos territoriales de Podemos, diputados autonómicos o concejales que suscriben el manifiesto de Ahora en Común. Iglesias se refirió a esta contestación interna con una invitación velada a abandonar el partido: «Máximo respeto, si uno quiere cambiar de opción política eso siempre es respetable en democracia».

El concejal de Ahora Madrid Pablo Soto apuntó de nuevo directo a la estrategia de la dirección del partido: «Para la confluencia nadie puede imponer una marca». «Y las primarias deben ser justas», lanzó, de paso, atacando a la otra decisión de la cúpula que está generando constestación en el seno de Podemos.

«Sin recochineo y a la espera de cómo avanzan los acontecimientos, le recuerdo al Secretario General de mi organización que Podemos todavía no ha ganado unas elecciones y que algunas candidaturas de unidad popular sí», contestaba en Facebook el asistente del Europarlamento David G. Marcos a la negativa de Iglesias a situarse en «ese frente común de izquierdas, donde el enemigo quiere, donde no se ganan elecciones».

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