Las nuevas «criaturas» del nacionalismo
Mas charla con Sor Lucía Caram, la monja que le confesó su amor tras un mitin - afp

Las nuevas «criaturas» del nacionalismo

Encumbrados por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, hoy tienen vida propia; algunos competirán con él en las urnas

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Encumbrados por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, hoy tienen vida propia; algunos competirán con él en las urnas

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  1. Las peculiares amistades de Mas

    Mas charla con Sor Lucía Caram, la monja que le confesó su amor tras un mitin
    Mas charla con Sor Lucía Caram, la monja que le confesó su amor tras un mitin - afp

    Una vez consumado el divorcio entre Convergència i Unió, y a la espera de conocer la lista personalísima que el presidente de la Generalitat presentará el sábado en Molins de Rei –aunque lo más probable es que sin entrar a detallar todavía los nombres concretos que van a integrarla–, el paisaje independentista al que Mas se incorpora sin su socio de siempre, y sin su propio partido, es uno de los más pintorescos de la política europea y definitivamente poco compatible con su formalidad y su recato.

    No es de extrañar que en semejante submundo, Mas desentone, que no se fíen de él, y que a pesar de haberse puesto al límite del abismo por complacerles, sea visto como un extraterrestre. Es lo que suele sucederte cuando huyes de lo que eres. Te quedas sin los tuyos y te destruye el frío rechazo de aquellos a los que quieres parecerte.

    Después de haber hecho saltar por los aires su tradicional y fructífera relación con el PP, de haber empujado al PSC hasta su implosión y de haber despachado a Unió como a la doméstica cuando ya tienes otra, el presidente de la Generalitat se adentra en la selva más siniestra, con sus grotescas criaturas, que en lugar de recibirle como él creía con los brazos abiertos de la bienvenida, le aguardan por los rincones para cazarlo y cenárselo.

  2. Teresa Forcades

    La monja Teresa Forcades junto a Ada Colau
    La monja Teresa Forcades junto a Ada Colau - efe

    Teresa Forcades Vila es una monja benedictina, de 49 años, teóloga y médico, feminista y chavista, que dedicó la primera parte de su vida mediática a insultar a las compañías farmacéuticas, a poner en duda la eficacia de las vacunas, y a la promoción de pócimas milagreras con su charlatanería incendiaria. Aprovechó el tirón mediático que su extravagancia le dio para formar la plataforma política Procés Constituent, con la que hoy pretende presentarse a las elecciones tras haberse exclaustrado temporalmente.

    Es anticapitalista hasta el delirio chavista, y su principal aportación ideológica al soberanismo es que la independencia tiene que hacerse sin Convergència, por ser demasiado de derechas. Aspira a ser la candidata de la extrema izquierda en las próximas elecciones catalanas.

  3. David Fernández Ramos

    El portavoz de la CUP, David Fernández
    El portavoz de la CUP, David Fernández - efe

    David Fernández Ramos. Periodista, de 40 años, encarnó la irrupción de la extrema izquierda en el parlamentarismo catalán. Proviene del lumpen antisistema filoetarra. Le llamaban «el chófer de ETA» por ser el enlace de Otegi en Cataluña. Conocido antisemita e instigador de la gresca callejera, Fernández pronto tuvo sed de reconocimiento del «establishment», como suele pasarles a los revolucionarios cuando se acercan al poder. Mas supo aprovecharse de su debilidad para puentear a Esquerra y a Junqueras.

    El gran momento de Fernández fue cuando se fundió en un abrazo con el presidente de la Generalitat al final de la jornada del 9N. El blanqueo de tipos como Fernández, y su homologación para la normalidad institucional, han enrarecido la vida pública catalana, hasta el punto de que hoy se ve como un logro democrático saltarse la ley y el ayuntamiento de Barcelona ha acabado teniendo 14 diputados antistema.

  4. Muriel Casals

    La presidenta de Omnium Cultural, Muriel Casals
    La presidenta de Omnium Cultural, Muriel Casals - efe

    Muriel Casals Couturier es una economista de Sabadell de 70 años. Bellísima de joven, su padre, el prestigioso abogado Casals, tuvo un gran disgusto cuando se enteró de que la niña le había salido comunista. Ha formado siempre parte del entorno de Iniciativa per Cataluña, aunque con el tiempo, y sin llegar a corregir su error del todo, ha ido trasladando su intensidad del comunismo al soberanismo, hasta el punto de que una asociación cultural como Òmnium, que tenía como función difundir la cultura catalana, ha acabado siendo una plataforma política independentista. Sin haberse vuelto –todavía– militante de Convergència, no hará nunca nada que ponga en apuros o haga quedar mal a Mas.

  5. Oriol Junqueras

    El presidente de ERC, Oriol Junqueras
    El presidente de ERC, Oriol Junqueras - efe

    El historiador, de 46 años, es alcalde de Sant Vicenç dels Horts. Él y su antecesor hicieron la primera transición amistosa en la presidencia de Esquerra. Junqueras pareció el primer líder republicano capaz de superar el complejo de inferioridad anticonvergente, y tuvo unos primeros meses de muy buena relación con Artur Mas. Luego todo se torció y volvió el odio africano entre los dos partidos, que certifica las enormes dificultades que el catalanismo tiene para su articulación política.

    Aunque al principio pareció entender que cualquier partido y líder que aspire a ganar las elecciones tiene que estar en el centro y tener vocación mayoritaria, el tic izquierdista se le ha acabado disparando y ha desmentido su interesante recorrido. ERC ofreció gratis su apoyo a la investidura de Ada Colau, alejándose Junqueras de cualquier moderación y credibilidad como hipotético presidente de Cataluña.

  6. Sor Lucía Caram

    La monja Lucía Caram junto a Mas
    La monja Lucía Caram junto a Mas - efe

    Lucía Caram es una monja dominica contemplativa y activista cristiana que fomenta la solidaridad con la pobreza. Tiene 49 años y vive en Manresa. Sor Lucía es una fanática trastocada con unas ansias de protagonismo difícilmente compatibles con su condición de monja contemplativa. Tiene un programa de cocina en la televisión y su participación en el reality show llamado «La caja» está cerca de poder ser considerada una herejía. Va de transgresora pero es simplemente una ultra de todo lo políticamente correcto. Como buena argentina de nacimiento es peronista aunque no lo sepa. Como buena catalana de adopción es una grupie de Mas y de Messi.

    Junto al presidente de la Generalitat protagonizó durante la campaña electoral de las municipales una de las escenas más vergonzosas de la vida pública catalana. En un mitin con Artur Mas y Trías, la monja le confesó al presidente que estaba enamorada de él y Mas le respondió que su esposa se pondría celosa. ¡Que es una monja, por el amor de Dios! Como buena catalanista, Sor Lucía ha descubierto el filón del victimismo y ha denunciado toda clase de supuestas amenazas por sus opiniones políticas.

  7. Jordi Sánchez

    Jordi Sánchez, el presidente de la autodenominada Asamblea Nacional Catalana
    Jordi Sánchez, el presidente de la autodenominada Asamblea Nacional Catalana - abc

    Jordi Sánchez. Este independentista y comunista, de 50 años, fundó la Crida a la Solidaritat en los 80, y allí conoció y se hizo amigo de muchos de los que luego han liderado la política catalana. Mas le eligió de un modo personalísimo como su candidato a suceder a Carme Forcadell al frente de la Asamblea Nacional Catalana, y después de tanto tiempo exigiéndole radicalidad democrática a Rajoy, y proclamando el valor sagrado de las urnas, incluso por encima de las leyes, el presidente no se aplicó su propia medicina.

    Así, a pesar de que en las elecciones internas de la ANC Jordi Sánchez quedó el cuarto, fue igualmente el que se hizo con el mando, porque antidemocrático sólo es Rajoy y los votos sólo cuentan cuando Mas gana. Como todo buen comunista, Sánchez ha vivido siempre del sueldo público. Se ha puesto a las órdenes de Mas.

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