Monago: «El PSOE se ha dejado la coleta, y le ha podido la moda»

El «barón rojo» popular vive sus últimos días como presidente extremeño encarando la decepción electoral y muy alerta ante un futuro que ve «con muchas curvas».

-En las pasadas elecciones, el PSOE no ha ganado en Extremadura; más bien ha perdido el PP. ¿Qué ha pasado?

-Ha pasado algo en toda España, y algunos lo han tildado de «tsunami»,y se ha sentido con mucha intensidad contra el PP, y el PPde Extremadura no iba a ser una excepción. El retroceso electoral del PP extremeño es el más bajo que ha habido en toda España. La paradoja es que el PSOE en Extremadura saca en 2011y en 2015 los mismos escaños, y lo que entonces le hizo no gobernar, ahora les hacen gobernar.

-Pero ¿cuáles son las causas?

-Dos factores: la crisis y la corrupción, especialmente la nuestra. Sobre la crisis, al que está parado es difícil que le lleguen los datos de la macroeconomía. Y hay muchos votantes nuestros que se quedaron en casa. Aparte de las otras formaciones políticas. Ese es el diagnostico, ahora tenemos que trabajar para recuperar esos votantes.

-La gran paradoja es que el 24-M el PP fue el más votado pero no podrá gobernar en muchos sitios.

-Sí, porque ahora la moda es el frente contra el PP, y eso parece que viste más para algunos que podrían estar incluso ideológicamente próximos. Lo que pasa es que eso genera mucha frustración en los ciudadanos, porque todo el mundo es la gran esperanza blanca y al final no existe tal esperanza. Todo el mundo está echando sus cuentas, no las de los ciudadanos, sino las cuentas para las generales. Cuando todo sería mucho más simple: que gobernara la lista más votada. Hay que hacer un cambio en la ley electoral a futuro, no con inmediatez para que nadie hable de oportunismo. Si no, estamos siempre rehenes o de los nacionalismos o de estas situaciones. No me parece razonable que en un parlamento de 65 diputados, haya 32 de una formación, 32 de otra, y el decisorio sea uno, porque esa no es la voluntad mayoritaria del pueblo, la democracia no puede ser eso. Este es un problema que está por resolver y lo vamos a ver en esta legislatura. Algunos gobiernos se van a conformar ahora y tienen los días contados. El martes escuchaba a Monedero, el Arriola de Podemos, y decía que tenían que establecer sus líneas rojas: ponemos el intermitente al PSOE, y si a los tres meses no cumplen, elecciones y sale otro parlamento. Y si no hay mayoría, ¿cómo resolvemos el tinglado?

-¿Qué pasará en Extremadura?

-Creo que él tiene perfectamente cerrado hace ya tiempo el acuerdo con Podemos; vienen momentos de muchas curvas en Extremadura.

-Podemos ha pedido que los políticos recorten su sueldo a tres veces el salario mínimo.

-Esos son cantos de sirena que a algunos les pueden sonar bien. Pero si el presidente de la Comunidad tiene que cobrar eso, unos 1.900 euros, el consejero tiene que cobrar menos, y el director general al final cobrará como un auxiliar. No nos peguemos tiros en los pies, porque si no, no vendrá nadie a la política. ¿Cómo se puede entender que un director general de Sanidad cobre lo que un auxiliar de enfermería? ¿Quién va a ser alto cargo educativo si cobra más de maestro? Hay que ser sensatos, si no solo van a venir desempleados a la política.

-¿Cree que hay cierto revanchismo?

-Sí, claro, sin duda ninguna, no deja de ser esa estrategia de «vosotros sois la casta y nosotros vamos a limpiar la casta». Hombre, la casta ha estado en este gobierno trabajando mañana, tarde y noche, pagándose sus comidas y sin pasar dietas.

-¿Qué siente cuando le llaman casta?

-Casta son otros que dicen que los demás somos la casta, por determinados comportamientos que tienen. Eso es una manera de enfrentar unos contra otros que es historia vieja, las dos Españas: antes eran los rojos y los azules, la derecha y la izquierda, y ahora son los que dicen que no son casta y los que son casta. Me parece muy peligroso.

-¿Podemos es un peligro para la democracia?

-De momento no lo es ... Creo que Podemos se va a domesticar, a «autodomesticar»; ya estamos viendo que quien no se quiere domesticar sobra, y los que están se estan centrando. Están en el regate corto, con un discurso líquido que se va adaptando al momento sin ningún pudor y sin que nadie se lo proteste: primero dijeron «renta básica universal»; ahora ya dicen «para quien la necesite». Están adaptando el discurso sin mojarse porque vienen las generales.

-En los próximos seis meses, o tras las generales, ¿sería posible un gran pacto PP-PSOE?

-Lo he planteado en alguna ocasión hace ya años. Creo que es posible el diálogo entre el PSOE y el PP. Y si no se ha producido es porque siempre estamos con las elecciones… Ángela Merkel, que representa la ortodoxia de la derecha europea, ha hablado con los socialdemócratas y ha acordado con ellos, y si ha podido Merkel, puede cualquiera. Porque en el núcleo esencial, la estabilidad económica y el equilibrio de las cuentas, centro derecha y centro izquierda alemán estaban de acuerdo. En eso debemos estar de acuerdo nosotros. Lo que pasa es que el PSOE en España se ha dejado la coleta, y le ha podido la ola, le ha podido la moda.

-¿Qué hace más daño al PP, Ciudadanos, la gente que se ha quedado en su casa o el propio PP?

-Mucha gente se ha quedado en su casa. Pero en cuanto al fin del bipartidismo, en otros sitios habrá muerto; aquí no.