Rajoy afirma que el problema del ébola está «hoy encauzado»

Quienes elogiaron la «responsabilidad» del nuevo jefe de filas del PSOE, Pedro Sánchez, por no acosar al Gobierno por la crisis del ébola han tenido que cambiar rápidamente su argumentario. El PSOE y en concreto su nuevo líder se han volcado en el Congreso para atacar al Ejecutivo por la gestión de la crisis de este virus, tras el contagio de la enfermera Teresa Romero. Rajoy ha afirmado que hoy el problema está encauzado y ha animado a Sánchez a que aporte alguna idea para resolver el problema, si es que la tiene, «porque hasta ahora ha sido incapaz».

Sánchez ha vuelto a ganarse el aplauso fácil de los suyos. No de una manera entusiasta, no. Pero ha comprobado que si va por el camino de la crispación, aunque sea a costa del ébola, la mayoría de su bancada le apoya.

Así que se ha comido sus palabras sobre el aplazamiento de las exigencias de responsabilidades por el ébola y ha pasado al ataque contra Rajoy y el Gobierno.

A Sánchez no le gusta nada de lo que ha hecho Rajoy y su Ejecutivo. Ni siquiera la visita que hizo el presidente del Gobierno al Hospital Carlos III el viernes pasado para reunirse con el equipo médico y analizar la situación. Según el análisis fino del secretario general del PSOE, fue solo una foto, y «España necesita un presidente del Gobierno, no un presidente de un desgobierno». Aplausos de los suyos.

Tampoco le ha gustado a Sánchez que la vicepresidenta coordine los trabajos y la Comisión Especial. Además, ha exigido a Rajoy que repruebe las palabras del consejero de Sanidad sobre las supuestas «mentiras» de Romero y le ha pedido también que comparezca. Al líder de la oposición le sobraron pese a todo 17 segundos en su intervención, que en la sesión de control es «oro» perdido. Cuando sobra ese tiempo se considera que se le han agotado los argumentos para criticar al Gobierno.

«El contagio es muy difícil»

Rajoy ha repasado los pasos que ha dado hasta ahora el Gobierno, como ya informó hace una semana en el Parlamento. Y ha repetido el principal mensaje de tranquilidad: «El contagio es muy difícil. Solo se contagia por medio de fluidos con enfermos en fase avanzada. A fecha de hoy, solo Teresa Romero puede producir contagio».

Como Sánchez había asegurado que la gestión del Gobierno ha dejado con la boca abierta a los españoles, Rajoy le ha respondido que quien deja con la boca abierta a todos, incluidos a muchos socialistas, es el propio Sánchez cuando propone suprimir el Ministerio de Defensa, o cuando persigue al comisario español en Bruselas y fracasa. «Hoy el problema está encauzado, pero hay que seguir trabajando», ha finalizado el presidente del Gobierno.

El portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, ha continuado con los ataques de la oposición a la gestión del Gobierno por el ébola. Ha calificado de «patética» la actuación de la ministra de Sanidad, a la que da por «liquidada» políticamente.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha lamentado la demagogia del PSOE y ha señalado que todos tienen responsabilidades políticas, incluida la oposición. «Otros no sé en lo que están, yo en proteger a los españoles, y usted en el desconcierto».

Mato defiende su gestión

Por su parte, la ministra de Sanidad ha afirmado que ha actuado «con máxima diligencia» en la gestión de la crisis ya que se dedica «en cuerpo y alma». Ana Mato ha defendido que su Ministerio ha mantenido «transparencia informativa» ya que se trata de una «obligación moral y democrática», y ha acusado al PSOE de no aportar soluciones y «mentir» al criticar la gestión del Gobierno.

«Primero dijeron que no era el momento de pedir responsabilidades, y a las pocas horas ya estaban criticando, todo lo que dijeron fue falso». Ante las críticas de que está «desaparecida», la ministra ha aseverado que es «la que más ha comparecido» en el Congreso y el Senado, con más de 200 intervenciones, según ha defendido.