«En estas elecciones lo único que importa es impedir que Trump sea presidente de EE.UU.»

Donald Trump está logrando algo impensable en anteriores citas electorales en Estados Unidos: que demócratas y republicanos coincidan en un mismo objetivo. En este caso, evitar que el magnate neoyorquino, a la sazón candidato del llamado G.O.P. (Grand Old Party), se convierta en el próximo inquilino de la Casa Blanca.

Así lo demuestran Elizabeth Sherman, fundadora del Centro para Mujeres en Política y Política Pública de la Universidad de Massachusetts, Boston, que viene apoyando a la demócrata Hillary Clinton, y Mickey Edwards, ex congresista y durante años al frente del Comité Político del Partido Republicano que ahora es director del Instituto Aspen-Rodel Fellowships in Public Leadership.

En una entrevista a dos bandas con ABC, ambos aseguran que se trata de una figura peligrosa para el país.

En palabras de Edwards, normalmente se diría que lo que está en juego en las elecciones son asuntos como el gasto o la política exterior, pero en estas «todo eclipsado por el hecho de que ahora lo que importa es impedir que Donald Trump sea presidente».

Sherman y Edwards participado esta semana en una mesa redonda sobre «Elecciones en Estados Unidos», organizada en Madrid por Casa de América, el Instituto Aspen en España y la Fundación Consejo España-Estados Unidos.

¿Cuál es su balance del mandato de Barack Obama?

Elizabeth Sherman (demócrata): Creo que lo ha hecho muy bien. Por una parte, ha tenido unas difíciles relaciones con el Congreso, dominado por los republicanos, por lo que no ha podido completar su apuesta en temas como la inmigración. Por otra, sí lo ha conseguido en asistencia sanitaria y los seguros médicos para muchos millones de personas que carecían de él, lo que ha sido un gran logro. Muchas personas están también contentas con la retirada de tropas de Afganistán e Irak. Pero creo que el mayor logro de Obama es que se le ha visto como un hombre bueno, un buen líder y una persona íntegra, sin escándalos, por lo que la gente le respeta realmente y ahora cuenta con un alto grado de aprobación.

Mickey Edwards (republicano): Ha hecho algunas cosas buenas, pero en política exterior ha sido demasiado incoherente y ha dañado su reputación en Siria. Se ha tenido que enfrentar a momentos difíciles, porque los republicanos determinaron bloquear cualquier iniciativa en el Congreso. El Obamacare, que ha sido su logro estrella, tenía buenas posibilidades, pero podría haber sido mejor, ha tenido muchos problemas con el coste para los usuarios y las empresas que han abandonado la cobertura. Si yo pudiera darle un consejo le diría: «Trabaja mejor con el Congreso, deja de hacer como si fueras un rey, que ellos trabajan para ti y que les puedes decir lo que tienen que hacer. Él accedió al cargo sin entender esto. No hizo un buen trabajo en las relaciones con el Congreso. Es probablemente el punto más flojo de Obama.

¿Qué está en juego en estas elecciones?

E. S.: Lo que está en juego es toda la apuesta por el multiculturalismo en América. Esta es una nación de inmigrantes y ha sido muy complicado integrar a los inmigrantes en la sociedad americana. Ha sido un reto asegurar igualdad de oportunidades para los afroamericanos, que aún no tienen las mismas oportunidades que los blancos en educación o empleo. Pero ahora tenemos un enorme desafío para muchos hispanos, buena parte indocumentados y que han llegado de forma ilegal. Lo que vemos es que hay un desafío para unir América e integrar también a los musulmanes. Ha habido un enorme reto en la historia americana y ahora lo que vemos es esta terrible rechazo a los que vienen de fuera.

M. E.: Normalmente, diría que está en juego cuánto dinero gastar, el déficit, el lugar en el mundo, la lucha contra el terrorismo… Pero todo ha quedado eclipsado por el hecho de que ahora lo que importa es impedir que Donald Trump sea presidente. Estamos hablando de una persona con odio, que rechaza los límites constitucionales, un tipo aterrador. Todo está eclipsado por apartarle del poder. Luego se pueden abordar el resto de problemas, pero este es el primer asunto.

¿Por quién apuesta como presidente?

E. S.: Pienso que Hillary Clinton ganará las elecciones, principalmente porque hay mucha gente que considera a Donald Trump peligroso, no preparado, con tendencias fascistas, contrario a la prensa libre, que no acepta nuestras elecciones, que se opone al poder del Congreso, con una confianza exagerada en su propia eficacia y poder y de alguna manera podría ser dictador de América y del mundo. La gente empieza a pensar que es inestable y ha habido informes, basados en sus palabras, acerca de acoso a mujeres. La gente está preocupada de que este hombre tenga alguna posibilidad de ser el presidente y por eso apoyan a Hillary Clinton.

M. E.: Hillary Clinton. ¿Por qué? Porque no es Donald Trump. Hay mucha gente en América descontenta por tener que escoger entre estas dos opciones. A la mayoría no le gusta ninguno de estos candidatos. Hillary Clinton cuenta con conocimiento, experiencia, es pragmática, y enfrente está una persona que es irracional, miente con más frecuencia que dice la verdad. Ella va a ganar no porque a la gente le encante, sino porque la idea de que Trump sea presidente es inquietante en Estados Unidos, en España y en todo el mundo.

Creo que Jeb Bush sería un buen presidente, aunque no fuera un buen candidato. John Kasich de Ohio sera un muy buen candidato. Y en el lado demócrata, si se quisiera una persona con el mismo talento que Clinton pero más fiable, Joe Biden habría sido buen candidato. En una carrera electoral entre Biden y Bush o entre Biden y Kasich el pueblo americano se sentirá muy diferente: en lugar de tener que escoger entre dos personas que no les gusta, elegirían cuál prefieren entre dos personas decentes.

¿Cuáles son el punto débil y el punto fuerte de Hillary Clinton?

E. S.: A Hillary Clinton se la ve enormemente ambiciosa, la gente piensa que haría cualquier cosa por estar en el poder, que es codiciosa, avara y quiere formar parte de las élites de América. Su marido y ella han logrado una fortuna de unos 250 millones de. ¿Solo dando conferencias? ¿Como es posible? Ella está muy interesada en estar en la cúspide de la pirámide y no le importa la gente que se ha quedado por el camino y se ha quedado sin trabajo. Eso es, desde luego, un problema para Hillary Clinton.

Su punto fuerte, es que la gente la ve muy cualificada, inteligente y formada. Ella hace los deberes y dice que la única razón por la que es capaz de hacer su trabajo es porque está muy bien preparada. No abandona y es resistente, pasó por lo de su marido, el impeachment, y por Donald Trump. ¡Y sigue resistiendo!

M. E.: Su punto débil es simplemente que la gente no cree que sea fiable. Y están en lo cierto. La fortaleza que tiene es que ella ha estado en el Senado, ha sido secretaria de Estado, comprende el mundo, trata de ser pragmática, no se limita a dar discursos, sino que trabaja dentro del sistema para que las cosas se hagan. Yo no pongo en cuestión que pueda ser una buena presidenta. No me gusta mucho, pero creo que está capacitada para serlo, que es lo que necesitamos.

¿Cuáles son el punto débil y el punto fuerte de Donald Trump?

E. S.: Donald Trump está completamente fuera de control. Miente constantemente y está en contra de los mujeres, insulta a los mexicanos llamándolos asesinos y violadores. Es un supremacista blanco y rechaza nuestro sistema político. No comprende que la democracia americana tiene tres poderes con igual poder. No entiende nuestra Constitución. Es un profundo ignorante y un ególatra.

Por otra parte, está dando voz a gente que se ha quedado en el camino, como en Detroit, la que trabajaba en la industria petrolera, del acero o textil, cuyos empleos se han ido a China. Dice que China y las grandes corporaciones están destruyendo nuestra economía y en cierto sentido tiene razón.

M. E.: Su punto débil es su forma de ser. No tiene personalidad, no tiene principios, es un ser humano repugnante. Ese es el punto débil.

El punto fuerte, que antes no se prestaba atención a que la globalización ha dejado mucha gente en el camino y eso se tiene que resolver. Muchos americanos están de acuerdo con él en que salimos demasiado rápido a combatir en guerras en el exterior y gastamos demasiado dinero en defender al resto del mundo. Ha traído al primer plano asuntos que ambos partidos deberían afrontar. No es razón suficiente para darle el poder de la presidencia, pero es útil que estén bajo los focos.