Ted Cruz y Marco Rubio, durante el debate republicano
Ted Cruz y Marco Rubio, durante el debate republicano

Cruz, Rubio y Bush se enzarzan por la migración en un debate sin Trump

Ante la ausencia de uno de los firmes candidatos a la candidatura republicana, los tres se enzarzan por sus cambios de posturas

Washington Actualizado: Guardar
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El último debate entre aspirantes del Partido Republicano a la Presidencia de EE.UU. antes de la importante cita electoral del próximo lunes en Iowa quedó eclipsado por la ausencia del magnate Donald Trump, quien fue mencionado en varias ocasiones y lideró en internet.

El enfrentamiento que desde hace meses Trump mantiene abierto con la cadena organizadora del debate, Fox News, y especialmente con una de sus presentadoras estrella, Megyn Kelly, le llevó a renunciar a su presencia en el evento, y a organizar simultáneamente un acto de recaudación de fondos para los veteranos de guerra.

La «contraprogramación» de Trump tuvo el efecto esperado, ya que su discurso fue televisado por CNN y MSNBC mientras su competidora Fox News ofrecía el debate, lo que supuso una doble ventana de espacio televisivo único para el magnate neoyorquino cuando siete de sus rivales políticos compartían un mismo canal.

En internet, Trump fue el precandidato más buscado en Google por un amplio margen, según datos del propio buscador, y en Twitter alcanzó el 37% de todas las menciones que se produjeron esta noche sobre los aspirantes republicanos, muy por encima de Ted Cruz (18%) y Marco Rubio (12%). Pero el dominio del magnate neoyorquino no se limitó sólo a las redes, sino que también fue protagonista en el propio estrado, mencionado en múltiples ocasiones directa e indirectamente por sus rivales.

«Antes de empezar con los asuntos, vayamos al elefante que no está en la habitación esta noche», se dirigió a los aspirantes la moderadora, Kelly, nada más empezar el debate. El senador Marco Rubio dijo que «esta campaña no es sobre Trump», el también senador Ted Cruz admitió el «enorme entusiasmo» que ha generado el magnate entre los votantes republicanos, y el exgobernador de Florida Jeb Bush dijo en tono irónico que le echaba de menos y afirmó que es como «un pequeño osito de peluche» para él.

Por su parte, Fox News emitió un comunicado en el que explicó haber mantenido conversaciones con Trump para que participase en el debate, pero que el magnate había pedido a cambio una contribución por parte de la cadena de 5 millones de dólares a su recaudación de fondos para los veteranos de guerra.

Política migratoria

Precisamente minutos después de que acabase el debate, Trump se felicitó en un mensaje en Twitter por los 6 millones de dólares recaudados durante la noche del jueves «mientras los políticos hablaban». Al margen del magnate, el debate vivió uno de sus momentos más tensos cuando Ted Cruz, Marco Rubio y Jeb Bush se acusaron mutuamente de haber cambiado de postura en cuestiones migratorias.

Los moderadores del debate pusieron unos vídeos con declaraciones pasadas de Cruz y Rubio en las que ambos defendían una política migratoria con, al menos, una vía hacia la legalización para los indocumentados que viven en EE.UU..

El senador Rubio insistió en que él nunca ha sido partidario de una «amnistía» para los indocumentados y anticipó que, si llega a la Casa Blanca, su política no será la de «deportar a 12 millones de personas», pero tampoco la de «repartir tarjetas de ciudadanía».

Bush, exgobernador de Florida, aprovechó la oportunidad de atacar a Rubio, al recordar que él fue uno de los impulsores del proyecto de ley para una reforma migratoria aprobado por el Senado en 2103 y después «se escabulló» porque esa iniciativa «no era popular entre los conservadores».

En respuesta, Rubio sostuvo que es Bush quien ha cambiado su postura sobre inmigración, puesto que el exgobernador «solía apoyar un camino hacia la ciudadanía» y ahora habla de «legalización». Del enfrentamiento con Bush, Rubio pasó a otro similar con Cruz, quien pisa los talones a Donald Trump, en las encuestas de intención de voto de cara a los caucus (asambleas populares) de Iowa del próximo lunes.

Según Rubio, Cruz ha construido su campaña en torno a la «mentira» de que es el candidato «más conservador» y «ha estado dispuesto a hacer o decir cualquier cosa para conseguir votos». En la misma línea, el senador Rand Paul señaló que Cruz tiene un problema de «autenticidad», porque en su día defendió una vía a la legalización para los indocumentados y «ahora dice que no, lo cual no es cierto». Ante el ataque de Rubio, Cruz subrayó que su rival apoyó en su día la «amnistía» porque «pensó que eso era políticamente ventajoso».

Rubio también protagonizó uno de los momentos más curiosos de la noche al asegurar que EE.UU. «no quiere ser Suecia» en un intento de descalificar al aspirante demócrata y autoproclamado socialista Bernie Sanders. «Bernie Sanders es un buen candidato a presidente. De Suecia. Nosotros no queremos ser Suecia», apuntó el senador por Florida.

También se vivió un momento peculiar cuando el senador libertario por Kentucky Rand Paul sacó a relucir la aventura extramatrimonial de Bill Clinton cuando era presidente. «No creo que Hillary sea responsable por el comportamiento de su marido, pero si cualquier ejecutivo hiciese con una becaria de 21 años lo que hizo Bill, habría sido despedido y jamás contratado de nuevo. No puede ser una campeona de los derechos de las mujeres con esto sobrevolando siempre sobre ella», dijo Paul.

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