Finanzas
El ERE de Unicaja inicia su negociación con las críticas de los sindicatos ante el secretismo de la empresa
Los representantes de los trabajadores, citados este martes, esperan que la entidad comunique al fin el alcance del ajuste que pretende
Los representantes de los trabajadores de Unicaja Banco sabrán este martes al fin el alcance de la reducción de plantilla que pretende hacer la entidad tras haber consumado su fusión con Liberbank . Los sindicatos, que por el momento estiman que el ERE podría alcanzar al millar de empleados , han sido citados por la tarde por la dirección para un encuentro en el que aspiran a conocer las intenciones de la empresa, de la que hasta el momento no han tenido noticia.
El clima laboral está convulso en el banco malagueño después de que el inicio de la negociación se haya pospuesto varias semanas. Unicaja convocó a los sindicatos el pasado 22 de septiembre para una reunión telemética.
En ella no hubo novedades sobre cuál es el calibre del ajuste que plantea el grupo. Fue un encuentro caótico, según los sindicatos, en el que las fuerzas de representación de los trabajadores ni siquiera se pusieron de acuerdo en cómo constituir la mesa de negociación . Con la mayoría en manos de Comisiones Obreras, en total son once los grupos sindicales en el seno del banco.
Pero no es sólo la tardanza lo que mantiene inquietos a los sindicatos. Según afirman fuentes de estas organizaciones, el clima negociador ha cambiado por completo desde que se produjo la fusión con Liberbank . «Antes, cuando nos citaban para una reunión, podíamos tener una idea de por dónde iban a ir los tiros».
Esta vez, sin embargo, por parte de la empresa se ha impuesto el mutismo más absoluto . La cifra del millar de despidos que manejan es simplemente la aproximación que barruntan calculando el 10 por ciento de la plantilla total de la entidad. Pero no saben absolutamente nada más en torno a las intenciones de la dirección y el temor es que la cifra pueda ser mucho más drástica.
Por eso apelan a que a la reunión de este martes los representantes de Unicaja, además de aportar información suficiente, acudan con un talante «razonable» y basado «en los términos que históricamente ha manejado el banco malagueño» . Esto es, con voluntad de negociar y no de imponer.
Y, sobre todo, con la intención clara, piden, de que las salidas puedan ser pactadas, voluntarias «y no lastimen el futuro de la plantilla» . «Hay margen suficiente para tomar medidas, por supuesto, pero lo importante es que se tomen bien negociadas y que sean voluntarias; el problema lo tendremos si la intención de la dirección es destrozar la vida de la plantilla sólo para mejorar dividendos», añaden esas mismas fuentes.
El consejero delegado de Unicaja , Manuel Menéndez , aseguró la semana pasada que espera alcanzar en un «plazo corto» un acuerdo con los sindicatos para el ajuste de empleo
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