Podemos presiona para que el alza de bases máximas supere el 2,8%
Empresarios y autónomos avisan de que más fiscalidad perjudicará a la economía y al empleo
La oposición coincide en que subir costes laborales es un acelerador de la pérdida de competitividad
Aún no está todo dicho sobre la subida de las bases máximas de cotización en este ejercicio. Podemos quiere tener la última palabra y pretende que el alza del tope máximo del sistema supere holgadamente el 2,8% previsto por el Ministerio de Seguridad Social y ya reflejado en el real decreto ley que ultima el departamento que dirige José Luis Escrivá avanzado por ABC.
Las bases máximas de cotización siempre han estado en la diana de Podemos como una medida de efecto inmediato para lograr ingresos en la Seguridad Social junto con el alza del salario mínimo y la supresión de bonificaciones en las cuotas. Subir el SMI ya lo están consiguiendo -en dos años ha crecido casi un 30%-, ahorrar unos 500 millones anuales con la reorganización de las bonificaciones ya figura en el Programa de Estabilidad 2019-2022 y ahora se trata de imponer a Sánchez una subida de las bases máximas sustancial. El entorno de Iglesias en el Gobierno es consciente de que un destope de las características que plantea no es viable en estos momentos pero no se quiere conformar con un alza del 2,8% (en 2019 aumentaron un 7%).
Mientras el PSOE y Podemos miden fuerzas el mundo empresarial avisa de que subir la fiscalidad a las empresas puede terminar dañando el empleo. «En este contexto de desaceleración procede evitar medidas que incrementen la presión de la tributación empresarial y a limitar la capacidad de adaptación de las empresas a los entornos globales, que podrían actuar como acelerador de la ralentización de la economía y el empleo», dijo ayer la CEOE.
«No tiene sentido subir las bases máximas»
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, también se pronunció en este sentido. Dijo a ABC que «no tiene sentido subir las bases máximas un 2,8% y las pensiones un 0,9%» y añadió que «se busca recaudar más apretando siempre la clavija a empresas y autónomos».
También la oposición rechazó de plano la intención del Gobierno por suponer una nuevo palo en la rueda del crecimiento y la creación de empleo . PP, Ciudadanos y Vox coincidieron en apuntar además tanto el mal momento en que llega esta medida, con la economía en plena desaceleración y en jaque por la crisis del coronavirus, como las formas, sin planificación y «por la puerta de atrás».
«Todas las medidas que impulsa este Gobierno, con nuevos tributos, tasas encubiertas y ahora el aumento de las bases máximas de cotización ahondan en un panorama económico preocupante», alertó Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz del PP en el Congreso, e insistió en que «todas las restricciones a la flexibilidad para crear empleo y las mayores cargas fiscales van por el camino contrario al que necesita España, en un momento especialmente complicado para la economía». El coordinador económico del GPP, Mario Garcés, abundó en que el «incremento de la estructura de costes salariales , además de inequitativa, es un acelerador de pérdida de competitividad». «Nunca un acuerdo de gobierno había sido tan destructivo y tan caro para todos los españoles», zanjó.
Desde Ciudadanos alertaron del riesgo de «podemizacion» de la economía . «Parecen no tener fin. Podemizar la economía y poner el foco impositivo en el empleo son muy malas ideas, exactamente lo contrario a lo que necesita España», dijeron fuentes del partido que lidera Inés Arrimadas. Desde Vox se aseguró que «es un atraco más en manos de un Gobierno comunista que actúa a golpe de decretazos poniendo en riesgo la calidad de la democracia y la estabilidad empresarial».
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