Manuel Butler (OMT): «Hacer lo mismo que en la década de los 80 lleva al fracaso»

El director ejecutivo de la Organización considera que turismo sostenible y batir cada año récord de visitantes no es incompatible

Manuel Butler, director ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo (OMT) JAIME GARCÍA

Daniel Caballero

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Manuel Butler (España, 1959) lleva con orgullo eso de que la Organización Mundial del Turismo (OMT) es la única institución de la ONU con sede en España. No es para menos, con casi 83 millones de visitantes internacionales cada año en nuestro país, lo que nos convierte en el segundo mayor destino mundial. Sin embargo, ahora España tiene un futuro incierto para con este sector: digitalización, nuevas plataformas, turismo de calidad...

¿El turismo de calidad excluye a los turistas que no pueden permitirse un gasto elevado?

El turismo de masas, que ahora se demoniza, tuvo sus virtudes. Que amplios sectores accedieran a viajar se ha convertido en una necesidad de primer orden y un derecho social. No podemos quitar a la sociedad ese derecho social. Pero sabemos que si pensamos linealmente no es el camino. Mientras siga habiendo países donde hace mucho frío y oscuridad habrá necesidad de viajar al sur. No reconocer ese hecho es un error. Pero ese turismo, que dicen que es «commoditie», demanda cada vez más un trato personalizado . Hay que cambiar el comportamiento del turista.

¿Las plataformas digitales acabarán con los turoperadores?

La cadena de valor de la distribución se ha roto. Lo hemos visto con la quiebra de Thomas Cook, pero digamos que esos flujos de turistas del norte seguirán existiendo. ¿Si vendrán por una plataforma o un turoperador? Son lo mismo, pero una en online.

Son modelos distintos.

El digital es mucho más liviano. Tiene unos costes fijos mucho menores y supone que el digital es más favorable a la deslocalización. La turoperación tiene un modelo más pesado en activos y está más casada con el destino, pero eso lo va marcando el mercado. Y el mercado es oferta y demanda.

¿Es una señal la quiebra de Thomas Cook?

Es difícil de pronosticar, habría que estar dentro de las empresas. Ahora nos ha llamado la atención por el tamaño que tiene, pero lo llevamos viendo varios años. El modelo clásico de turoperación permanecerá el tiempo que el turista lo pida. En Thomas Cook fueron distintos factores pero, evidentemente, la cadena de valor se ha roto; lo que se hacía en la década de los 80 ya no se puede hacer en este siglo. Seguir pensando en hacer lo mismo lleva al fracaso.

Manuel Butler, director ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo (OMT) JAIME GARCÍA

¿Cree que alcanzar ese turismo de calidad es una utopía?

Es lo que quiere todo el mundo, una mayor rentabilidad, que no está correlacionada con mayores ingresos. Hemos pasado de contar clientes a volumen de ventas. Y el turismo sostenible sí considera el coste que tiene generar ingresos incorporando las externalidades del aire, el agua... Llegar a eso supone un cambio disruptivo y radical como hemos experimentado con el tema de la digitalización; esto va a afectar y está afectando a todas las cadenas de valor. El cambio tremendo que estamos y vamos a experimentar va a ser el que va a conformar ese nuevo turismo. No había cambiado prácticamente desde 1950 hasta la crisis económica de 2008. Y el turismo que se crea es radicalmente distinto. Igual que está la «economía verde», existe el «turismo verde».

¿Quién es el responsable de ir a un turismo de calidad?

La palanca es compartida. La principal está siendo el propio turista, sobre todo las nuevas generaciones millennial y Z . Quieren turismo más personalizado, están concienciados con el medio ambiente... pero no es suficiente. Las grandes empresas lo están incorporando en su gestión, aunque la clave está en expandirlo a todo el ecosistema. Organismos como la OMT , asociaciones empresariales, gobiernos... todos tenemos responsabilidad.

¿Puede hablarse de sostenibilidad batiendo récords de turistas cada año?

Totalmente. El tema es que en el turismo hay un problema de medición. Pensamos que vienen 83 millones de personas y se quedan en España, cuando la unidad de consumo es la pernoctación y sabemos que la estancia media se ha reducido. Antes pasaban dos-tres semanas y ahora 7,5 días. En su momento calculé que el turismo sería el equivalente a una población permanente durante el año de un millón de personas. Imagine que la población se incrementa en esa cantidad. España tiene una densidad de población más baja y el problema es la concentración temporal y espacial. Y el sol y playa favorecen esa concentración; eso no se va a cambiar por mucha desestacionalización que haya si el grueso de nuestro turismo es ese. La clave es que sea sostenible. No es un eslogan, es la clave.

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