Una lista con cuatro millones de correos electrónicos, a la venta en Portugal por 40 euros

Insólita propuesta en una web de empleo portuguesa. Usted entra a buscar trabajo y, de repente, se encuentra con este anuncio: «Vendo lista con cuatro millones de correos electrónicos portugueses. Válida y muy reciente». La sorpresa se completa al ver el precio: 40 euros.

El origen de semejante iniciativa se sitúa en una dirección de Oporto, cuyo responsable se compromete a incluir en la escasa cantidad demandada un programa que facilita el envío masivo de mensajes de forma automática.

Y explica la persona que se halla detrás de esta ocurrencia: «Es muy bueno, yo mismo lo utilizo. Envía la relación de correos de manera correcta y cada dirección separada de la siguiente por un punto y coma». Asegura también que se incluyen destinatarios de todas las franjas de edad y de todo Portugal, además de garantizar que los e-mails son actuales porque se sirven de un programa específico de «revalidación», es decir, se desechan las direcciones no vigentes y se revisa el conjunto cada tres meses.

Las confesiones de quien lanza tal propuesta continúan por la misma senda cuando señala: «La base de datos fue confeccionada por mí».

Como consecuencia, no se ha hecho esperar la polémica en el país vecino, donde el asunto ha despertado la ira de algunos grupos políticos. Así, por ejemplo, Los Verdes denuncian este tipo de ventas, totalmente ilegales en cualquier país de la Unión Europea.

Por tal motivo, solicitan la intervención urgente de la Comisión Nacional de Protección de Datos (CNPD). También se han dirigido a la ministra de Justicia, Francisca van Dunem, quien hace historia al otro lado de la frontera por distinguirse como la primera mujer de color en hacerse con la titularidad de una cartera en el Gobierno.

En su interpelación parlamentaria, dos diputados de Los Verdes puntualizan: «Toda vez que la venta de contactos particulares puede representar una violación de la protección de datos de los ciudadanos (y a pesar de que ya existe una legislación al respecto), es imperioso averiguar la legalidad de la situación descrita y certificar que los datos personales están protegidos realmente».