La guerra comercial hunde la tendencia del comercio mundial al peor dato desde 2010
La Organización Mundial del Comercio ha alertado de que la disputa entre Estados Unidos y China puede derivar en una rebaja mayor de las previsiones
En apenas diez días, la tregua que se dieron Estados Unidos y China en su guerra comercial tocará a su fin. Entonces, tras unas negociaciones de momento infructuosas, volverán las hostilidades. Al mismo tiempo, el mundo tiembla a su paso. La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha alertado –una vez más– del riesgo que supone para todo el sistema comercial. Y los últimos datos no invitan al optimismo.
La tendencia del comercio global ha tocado mínimos desde 2010. El índicador de esta organización lo ha situado en este primer trimestre del año en 96,3 puntos , lo que muestra una desviación a la baja de las previsiones. Por debajo de 100, el valor expresa que el intercambio de bienes y servicios será menor que la tendencia actual.
No es la primera vez en este periodo que la OMC sitúa en terreno a la baja este dato. En noviembre ya quedó en 98,6 puntos, aunque la caída se inició en mayo de 2018 . Fue entonces cuando –en plena ebullición de las amenazas de Estados Unidos– la organización multilateral comenzó a percibir un efecto perjudicial sobre el comercio mundial.
Asimismo, esta estadística no es algo aislado. Las disputas arancelarias, con ramas también hacia la UE con los grasvámenes al acero y al aluminio, forzaron a la OMC a rebajar sus estimaciones de crecimiento del comercio para 2018 y 2019: lo hizo desde el 4,4% y 4% hasta el 3,9% y 3,7%, respectivamente. Ocurrió en septiembre del año pasado... y la tormenta no tiene ánimo de escampar.
La OMC rebajó desde el 4,4% y 4% hasta el 3,9% y 3,7% su estimación de crecimiento del comercio mundial para 2018 y 2019 en el mes de septiembre
«La debilidad en el índice general fue impulsada por fuertes caídas en los índices de componentes, que parecen estar bajo la presión de tensiones comerciales elevadas. Los índices de pedidos de exportación (95.3), flete aéreo internacional (96.8), producción y ventas de automóviles (92.5), componentes electrónicos (88.7) y materias primas agrícolas (94.3) han mostrado las desviaciones más fuertes de la tendencia», ha explicado la organización en un comunicado.
La OMC, al inicio de la controversia en 2017-2018, se mostró cauta respecto a culpar a la guerra comercial del bajón de los intercambios; ahora, en cambio, ataca frontalmente lo que todos los organismos internacionales tachan de amenaza. Achacan a los enfrentamientos entre EE.UU. y China el frenazo en el crecimiento del comercio y no descartan futuras revisiones.
«Nubes en el horizonte»
Las señales de alarma son continuas. No solo de esta organización sino también del Fondo Monetario Internacional (FMI) . Su economista jefe Maurice Obstfeld, dijo en la asamblea anual del FMI que «hay nubes en el horizonte», en referencia a los aranceles.
La OMC fue entonces mucho más allá y desveló algunos de sus cálculos: el tráfico de mercancías y servicios caerá un 17% y el PIB en 1,9 puntos porcentuales, lo que equivaldría a 1,5 billones de dólares . Es decir, una controversia que pone en riesgo cantidades similares a toda la producción de países como Rusia o España.
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