Fridman logra el 69,7% de Dia y tiene tres días para pactar con la banca

La compañía, en quiebra técnica con un patrimonio negativo de 175 millones, anuncia que solo le falta la firma de una de las 17 entidades financieras para retrasar el pago de la deuda de 912 millones a marzo de 2023

REUTERS

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Cuenta atrás para que el máximo accionista de Dia, Mikhail Fridman, salve a la cadena de supermercados de la disolución y liquidación. En el día de ayer, la CNMV comunicó los datos definitivos de aceptación de la opa de 0,67 euros la acción que el magnate ruso lanzó sobre la compañía a través de su fondo Letterone. Finalmente, y a pesar de las dudas generadas durante estos meses, el fondo ha logrado hacerse con el 69,7% del captal de Dia. Un resultado bastante mejor de lo esperado, ya que según informaron fuentes del mercado a ABC, desde Letterone confiaban en recopilar entre el 50 y el 60% de las acciones.

Ahora, la misión de la compañía es tratar de salir de la «quiebra técnica» en la que se encuentra sumida desde finales del pasado año. Una situación que no hace más que empeorar, ya que según los resultados del primer trimestre, el patrimonio neto negativo se disparó de los 99 millones hasta los 175 .

Fridman tiene hasta el próximo lunes para revertir esta situación si no quiere iniciar el preconcurso de acreedores, lo que podría terminar provocando la disolución de la compañía. Para evitarlo, Letterone propone realizar una ampliación de capital por 500 millones.

Pero esta ampliación de capital está supeditada a que Fridman llegue a un acuerdo de refinanciación con la banca acreedora, a la que Dia le debe pagar 912 millones de euros antes de final de mes . Ayer, Letterone anunció que había llegado a un acuerdo con 16 de las 17 entidades financieras, que representan el 77,85% de los prestamistas. Según ha podido saber ABC, a Fridman solo le falta por convencer a Banco Santander, que a su vez es la entidad a la que más dinero le debe Dia.

Las negociaciones por parte del banco presidido por Ana Botín están lideradas por Javier García-Carranza, que no le está poniendo las cosas fáciles a Fridman para salirse con la suya. Entre las peticiones del magnate ruso están retrasar el pago de la deuda hasta marzo de 2023, recibir 380 millones de euros de liquidez y que los 500 millones de la ampliación de capital y el dinero de las ventas de Clarel y Max Descuento, unos 100 millones, se destinen únicamente al plan de negocio y a rendir cuentas con los bonistas, a los que Dia debe pagar unos 300 millones el próximo mes de julio. Desde el Santander, sin embargo, no aceptan que no se destine ni un euro a pagar parte de la deuda y sí se haga para pagar a los bonistas.

La pelota, por tanto, está en el tejado del Santander, al que los otros bancos están presionando para que acepte las condiciones de Fridman. Una presión que también está ejerciendo Letterone, que en su comunicado de ayer recordó que la ampliación de capital de 500 millones «sólo puede llevarse a cabo tras llegar a un acuerdo con todos los prestamistas sindicados de la Sociedad».

Otras voces que piden urgentemente un acuerdo entre Fridman y la banca son las de los minoritarios. En concreto, la Asociación de Accionistas Defensores de Día (AADD), liderada por el empresario Rafael del Castillo, apela a «la responsabilidad de las entidades financieras para contribuir a la salvación de Supermercados Día, dar tranquilidad a sus trabajadores y proveedores y evitar incrementar el daño sobre los accionistas», además de recomendar a los accionistas que fueran a la posible ampliación de capital para que no vieran diluida su participación. También, el fondo Western Gate, del empresario portugués Luís Amaral, considera «fundamental» el acuerdo para que la compañía empiece a «generar valor».

Operación de 170 millones

Mientras Letterone se reúne con la banca para tratar de encontrar una solución, la operación por hacerse con el control de Dia le ha supuesto a Fridman un total de 170 millones de euros . A pesar de la incertidumbre creada en un principio, al final Fridman logró superar el porcentaje mínimo propuesto inicialmente en su opa voluntaria, que según establece la ley de opas debía sumar al menos un 34,5% de acciones al 29% que tenía en su momento.

Pero las dudas sobre el éxito de la operación fueron creciendo, sobre todo después de anunciar que a escasos días de la fecha final de aceptación tan solo había logrado un 3,3%. Este hecho provocó que retrasara hasta en dos ocasiones la fecha límite de la opa. Ante el posible fracaso, tuvo que acogerse a un artículo de la ley de opa para que la CNMV quitara el porcentaje mínimo de aceptación al demostrar que Dia está en «serias dificultades financieras».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación