El banco está cerca de cerrar su venta a Anbang
El banco está cerca de cerrar su venta a Anbang - archivo

Anbang, a punto de comprar Novo Banco por 4.500 millones de euros

El Banco de Portugal negoció ya con el gigante chino para desprenderse de la entidad que heredó los activos cuando quebró el Espirito Santo

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La complicada venta de Novo Banco, la entidad saneada que heredó los activos del Espirito Santo tras su quiebra, parece acercarse por fin a su fase final. El Banco de Portugal negocia de forma prioritaria con el gigante chino Anbang , que se perfila como el adjudicatario.

Su volumen global de negocio supera los 72.465 millones de euros, una cifra que lo sitúa como tercer banco del país vecino, sólo por detrás de Caixa Geral de Depósitos y Banco Comercial Portugués.

Los otros dos competidores, la firma igualmente china Fonsun y el fondo norteamericano de capital riesgo Apollo, se mantienen oficialmente en liza, pero sus propuestas son consideradas menos atractivas.

La decisión final se tomará de aquí a final de mes, entre otras razones porque el Gobierno de Passos Coelho desea que la operación se clarifique antes de que arranque la campaña electoral con vistas a las elecciones legislativas del próximo 4 de octubre.

La clave para la preferencia por Anbang se concreta en que aumentó su oferta hasta los 3. 500 millones de euros, con otros mil más de aumento de capital.

4.500 millones de euros

Es la única oferta que permite alcanzar los 4.500 millones de euros, pues debe tenerse en cuenta que la recapitalización con dinero público subsiguiente al hundimiento del Espirito Santo requirió 4.900 millones de euros.

La conclusión es que la diferencia entre la proposición y esa cifra que costó ha de abonarse con nuevos fondos que serán responsabilidad del Estado. Es decir, se trata de que les cueste lo menos posible a los ciudadanos portugueses, ya suficientemente castigados.

El Banco Central Europeo vigila con lupa todo este proceso, especialmente porque representa un caso paradigmático: la primera vez que se aplica en la UE el Mecanismo Europeo de Resolución, que implica responsabilizar al sector bancario de la recuperación del banco en cuestión.

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