Mini Transat: Bruno García: “Todos tranquilos, pero nadie sabe cuando saldremos”

Las sucesivas borrascas retienen la salida de la Mini Transat 2013 en Douarnenez. Podrían estar esperando durante una semana hasta que lleguen vientos favorables.

Las borrascas del otoño se apoderan del Atlántico. Parece que es una contrariedad el que siempre se esté jugando a la ruleta rusa con la meteorología para el inicio de las regatas transatlánticas. La cuestión es que la Mini Transat ya ha padecido esta situación en otras ediciones anteriores, así que la Organización sabe lo que se juega.

Por ahora no hay visos de que en los próximos días tengan un hueco, o ventana meteorológica, que permita a los Mini 650 navegar hasta cabo Finisterre sin fuertes vientos de proa. El golfo de Vizcaya es el talón de Aquiles de todas las regatas que parten de la costa oeste francesa, o sur británica. Las primeras cuatrocientas millas significan todo, es jugárselo a una carta, poder acabar una regata de 5.450 millas o retirarse nada más comenzar.

«Nadie sabe cuando saldremos, hay que esperar, no queda más remedio –Bruno García, patrón del Sampaquita-. Esta tarde tenemos una reunión de patrones con la Organización, pero la predicción no deja marguen por ahora.»

Fue lo que nos comento Bruno García esta mañana en conversación telefónica, con un tono de voz tranquilo, animado y paciente. El propio Michel Desjoyeaux lo manifestó, de visita en Douarnenez, la necesidad de ser cautos ante la adversidad meteorológica.

Paciencia toda la del mundo, algunos partes meteorológicos dan vientos de entre 35 y 40 nudos en el noroeste Ibérico. Ni imaginarlo a bordo de un velero de 6,50 metros de eslora y con olas de más de 4 metros.

Y como se suele decir: “que siga la fiesta”; es lo que la Organización ha puesto en marcha hasta que la flota no abandone Douarnenez. Hay que mantener ocupados a “84 participantes”, más equipos de tierra, familiares, aficionados y voluntarios.