Mas huevos que el caballo de Espartero

Una avería en la parte superior del palo del Virbac-Paprec 3 obligo a Jean-Pierre Dick a subirse al mástil. No podía izar algunas velas pequeñas de proa. Dos horas de escalada, reparación y bajar. Un trabajo muy difícil para hacer en solitario en los mares australes. El patrón francés Jean-Pierre Dick ha tenido más huevos que el caballo de Espartero. Los que tiene el caballo del General Espartero en la estatua situada en la capital de España. Y en este caso Jea-Pierre Dick se ha superado a sí mismo:

“Desde hace varios días esperaba una ventana meteorológica para subir al palo. Ese tipo de operación es peligroso, pero no tenía otra opción. Estás solo, hay viento y olas. Además, hace frío y estás en los Cincuenta Aullantes. Todo ello supone que te planteas interrogantes antes de subir.He esperado una pequeña encalmada. He puesto el Virbac-Paprec 3 de popa al viento para bajar su velocidad a 10 nudos. La subida y la bajada han sido peligrosas. Te bamboleas en todos los sentidos. No las tenía todas conmigo. He conseguido cambiar la pieza defectuosa.Estoy muy contento de haberlo hecho, porque en esa zona hay pocas oportunidades de hacer acrobacias por los aires. El Virbac-Paprec 3 recupera todo su potencial. Es bueno para la continuación de la regata”.

Me gustaría que todos interiorizasen la situación vivida por Jean-Pierre Dick a treinta metros de altura sobre el nivel del océano Índico, en solitario confiando en la fiabilidad del piloto automático, que no falle el patrón invisible.