Copa de MaestrosFederer sufre ante Nishikori

Ante un tenista de manual, las condiciones perfectas de la falta de aire y elementos ajenos al tenis le vienen de maravilla. Por eso Roger Federer acude a la Copa de Maestros a final de temporada con un nivel un punto superior a los demás. Así venció a Novak Djokovic. Pero ya clasificado, el suizo sufrió desconexiones que le obligaron a batallar contra sí mismo y contra un combativo Kei Nishikori para sumar la tercera victoria de la ronda previa de la Copa de Maestros. Con un 7-5, 6-4 y 6-4, Federer ganó la contienda, pero necesitó más de dos horas y más desgaste del que había sufrido en los dos partidos anteriores.

Es Nishikori un tenista singular, puro nervio sobre la pista, con un revés muy potente y una derecha que encuentra los ángulos con facilidad.

Después de su dura derrota ante Djokovic, el japonés encontró ante Federer un punto extra de motivación para continuar en el torneo. No solo puso en juego su arsenal de estrella naciente al que solo le falta continuidad, también halló los puntos débiles del suizo (apenas un 54 % en su servicio) y los atacó desde el resto.

El suizo no encontró los réditos gratuitos que suelen acompañarle cuando saca. A pesar de encarar el primer set con un break (3-1), el japonés logró escapar de la trampa con valentía con su potente drive. Se sucedieron los errores entre ambos tenistas, que se robaron el servicio de forma continua hasta que Federer pudo templar sus desconexiones y firmar el primer set al resto.

La alegría de subir el sufrido primer set a su marcador lo llevó a animarse hasta el 4-1 en el segundo. Sin embargo, ni siquiera esa renta es suficiente cuando enfrente está un inspirado Nishikori y los errores siguen acumulándose en tu cuenta -acumuló 35 al final del encuentro, por 31 de su rival-. El japonés luchó contra los elementos y a favor del viento contrariado de Federer para levantar los dos breaks adversos y empatar el partido con cinco juegos consecutivos.

A Federer se le nota que tiene un mal día cuando solicita el ojo de halcón, se enreda con los botes de la pelota al sacar y cuando debe animarse en cada punto. Todo eso protagonizó ante Nishikori, obsesionado con darle la vuelta al partido a pesar de que, de nuevo, el suizo encaminó la manga definitiva con un 4-1 de apariencia definitiva.

Nishikori, que ya puso en muchos problemas a Nadal en la final del Mutua Madrid Open 2014 antes de que la espalda lo dejara sin movimiento, sacó a relucir una garra descomunal, una velocidad de brazos imparable y un espíritu luchador que casi encuentra su meta: desquiciar a Federer.

El de Basilea volvió a perder los nervios y la concentración a dos juegos para su tercera victoria del torneo. De nuevo con ventaja de 4-1, se dejó llevar por la frustración y Nishikori aprovechó para llevar de nuevo las tablas al marcador. Salvó su servicio con calidad y presionó al resto, la rapidez de piernas y brazos de la que hizo gala el japonés no fue suficiente esta vez para alargar la contienda. Aplaudió Mirka Federer a su marido, consciente de que el tenista no había tenido su mejor día en las perfectas condiciones del O2 Arena de Londres. Y, sin embargo, tercera victoria de tres partidos del suizo.