Federer y Wawrinka olvidan su encontronazo en Londres

Roger Federer y Stanislas Wawrinka comparecieron ante la prensa para analizar la final de la Copa Davis, en la que Suiza aspira a hacerse con la preciada ensaladera ante Francia, y se refirieron a su encontronazo en las semifinales de la Copa de Maestros, provocado por un grito de la mujer del número dos del mundo durante el encuentro, para asegurar que «las aguas han vuelto a su cauce».« Tuvimos una conversación después del partido. Todo está en calma, somos lo suficientemente mayores. Y tenemos a Severin Luthi, que además de ser entrenador y capitán de la Copa Davis es un amigo al que podemos recurrir», aseguró Federer sobre el incidente de Londres.«No hay resentimientos de ningún tipo.

Vamos a estar bien aquí. Somos amigos, no enemigos. Pero, obviamente, era tal vez uno de esos momentos, una situación propia del calor del momento» se explicó el número del mundo.Una versión que confirmó Wawrinka: «No tenemos ningún problema. Hablamos de ello justo después del partido. Y no sólo eso sino de muchas cosas. Sabemos cómo actuar cuando tenemos un pequeño problema así». «No hay mucho que decir, porque se ha convertido en un gran problema debido a la prensa. Pero para nosotros no es nada realmente», zanjó.

Federer sigue «tocado»

En cuanto a lo deportivo, la preocupación se centra en el estado de la espalda de Federer, que ya le impidió disputar la final de la Copa de Maestros. «Mi espalda está mejor que el sábado, pero todavía no lo suficientemente recuperada como para que pueda entrenar. Quiero ser positivo, pero no me atrevo a decir qué porcentaje de opciones tengo de participar», explicó el suizo.

Federer confirmó que se trata de los problemas crónicos que arrastra en la espalda, pero que, como sucedió en 2013, empeoran en algunos momentos y limitan su tenis. «Me gustaría que los progresos fueran más rápidos», agregó en el estadio Pierre-Mauroy de Lille, que acogerá la final y que batirá el récord de espectadores en un partido de tenis.