Nerea Arroyo le pone nombre de mujer al futuro del boxeo sevillano

Nunca pensó que podría ser protagonista de un combate de boxeo y mucho menos que algún día pudiera representar a España en un evento internacional. Pero ese día, que podía verlo tan lejos en sus sueños aún juveniles, ha llegado ya para Nerea Arroyo, púgil sevillana de 16 años que este mediodía se estrena en un Campeonato de Europa Júnior tras ser seleccionada por todo un doble medallista olímpico, el cordobés Rafael Lozano , leyenda española de los cuadriláteros y actual seleccionador nacional. Al certamen, que se celebra en Sofía, Bulgaria, hasta el 3 de diciembre, acude España con ocho representantes , cuatro hombres y cuatro mujeres. Una de ellas, Arroyo, que está iniciando una carrera que espera sea próspera y venga cargada de capítulos exitosos.

«Supercontenta y nerviosa» por la oportunidad que se le presenta, como ella mismo reconoce, Arroyo atiende desde la capital búlgara a ABC de Sevilla. Aunque con los pies en el suelo, consciente de la exigencia y la disciplina que requieren el deporte que lleva practicando desde hace apenas tres años, está como en una nube, descontando las horas hasta el combate frente a la búlgara Inna Tsevetkova , su primer reto en la categoría de 57 kilos. «Estoy bien, previamente hemos estado en Madrid concentrados doce días (del 11 al 23 de noviembre) y la verdad es que llego con buenas sensaciones y unas ganas increíbles para el combate «, indica, admitiendo que no esperaba la llamada del seleccionador después de un año tan inusual como éste, marcado por el Covid-19, que ha dejado al boxeo en punto muerto. No ha habido actividad, lo que ha dificultado la preparación de gente tan joven como la sevillana, cuyo bagaje se reduce a tres combates tras haber competido en el Campeonato de Andalucía, el Campeonato de España y el de España de clubes.

Desde febrero de este año no se sube al ring para una confrontación. « No me lo esperaba -la convocatoria por la selección-. Nos estábamos preparando por si había algo en diciembre, algún campeonato, pero ha llegado esto y estoy con una ilusión increíble y muchas ganas « porque, como ella misma destaca, »después de tres años practicando este deporte, estar en Sofía defendiendo a mi país es un orgullo «. Su caso, no por su precocidad, que también, es sorprendente. El boxeo femenino va creciendo poco a poco, teniendo cada vez una mayor repercusión y más deportistas, pero en su familia, que respira fútbol, no había antecedentes , tampoco amigas que la guiaran por ese camino. Ella sola lo encontró. Con trece años tomó la decisión de practicar algún deporte, se apuntó a un gimnasio y ahí surgió el flechazo.

«Efectivamente, empecé en el boxeo porque me llamaba la atención . Yo quería practicar algo y comencé con la idea de hacer deporte, pero no pensé en ningún momento que fuera a competir ni nada, sólo que me fui enganchando poquito y poco, he ido avanzando y he llegado hasta aquí«, señala. Y ese »hasta aquí«, en Sofía, en un certamen de la categoría de un Campeonato de Europa Júnior amateur , supone un salto de gigante para una deportista que está dando sus primeros pasos. Su padre, Dioni Arroyo, practicó taekwondo de los siete hasta los catorce años y lo dejó cuando estaba cerca del cinturón negro. «Cosas de la juventud», cuenta su progenitor, orgulloso de los progresos de su hija: «Se entrena todos los días y lleva también bien sus estudios» , destaca. 

Nerea es, pues, la pionera de la familia en el boxeo. « Esto nació de mí . L o que me llamaba la atención era pegarle al saco , pero lo que es boxear, entrar en contacto con otra persona, para mí era impensable porque realmente no estaba metida en el mundo del boxeo, no sabía cómo era eso. Yo tenía la idea de pegarle a un saco, fui a preguntar y dije, ea, ya está, p'alante«. Descubrió que se le daba bien. Le vieron el talento suficiente para pasar del saco al siguiente nivel. Se entrena en el Club de Boxeo Gutiérrez, en Coria del Río , con Francisco Gutiérrez, su entrenador, aunque éste no la ha acompañado a Sofía. Allí están únicamente los seleccionados con técnicos de la Federación Española.

No se propone Arroyo ningún reto definido, pero sí que muestra tanta ilusión como ambición. Hace lo que le gusta y, a partir de ahí, lo que llegue lo afrontará con determinación. « Quiero aprovechar mis oportunidades, compaginarlo como sea con los estudios y llegar hasta donde pueda. Es lo que me propongo realmente«, asegura la joven sevillana, que cursa s egundo de Bachillerato y tiene en mente la idea de matricularse en Medicina en un futuro. Si ganase hoy, competiría de nuevo el domingo para luchar por un puesto en la final.