Rodrigo

Rodrigo Moreno es el 9 de España, o al menos es el encargado de vestir ese número en la cita de Rusia. Es el premio a una temporada estupenda con el Valencia, muy mejorado el delantero con la llegada de Marcelino al banquillo de Mestalla. Sus 16 goles en la Liga le llevan de cabeza al Mundial y, además, ofrece muchísimas cosas al equipo.

Es uno de los tres jugadores de la selección con gen brasileño (Thiago y Diego Costa son los otros) y él mismo dice que de Brasil heredó cierta técnica. De español tiene todo lo otro, atacante muy versátil que tiene una capacidad de desmarque muy interesante. A todo ello le ha añadido este curso el acierto, fundamental para los jornaleros del gol.

El dorsal puede engañar un poco ya que Rodrigo no es un 9 puro, seguramente más útil actuando como segunda punta. Pero en su capacidad para adaptarse a cualquier posición de ataque está parte de sus virtudes, que son muchas.

Lopetegui siempre ha creído mucho en el valencianista, al que conoce desde hace muchísimos años. Rodrigo se empachó de goles en las categorías inferiores de España y ahora nadie cuestiona su presencia entre los 23 elegidos, llamado a tener más protagonismo del que se pueda pensar. No está en las quinielas como titular, pero hay que tenerle muy en cuenta porque el entrenador ha contado con él en los últimos compromisos. Y no por casualidad.

Tiene 27 años y se estrenó de rojo con Vicente del Bosque. Fue en octubre de 2014 y lo hizo a lo grande, a pesar de que solo jugó nueve minutos, con una asistencia en el paseo ante Luxemburgo. Rodrigo tiene duende.