Alemania se clasificó para semifinales superando a Italia en la tanda de penaltis tras un partido de gran nivel de intensidad táctica y física. Los germanos se adaptaron a lo que esperaban de su rival jugando con tres defensas centrales y creo que, sinceramente, fueron superiores a su rival, combatiendo las armas con las que Italia derrotó a España en octavos. En cierta forma, la campeona del mundo igualó en el dibujo táctico a Italia, demostrando que Löw supo matizar. Mi opinión es que los sistemas son importantes, pero por encima de ello está el estilo de cada equipo.

La tanda de penaltis no siempre hace justicia a lo que se ve en los 120 minutos anteriores, pero en este caso sí fue así aun reconociendo el grandísimo mérito de Italia, un equipo que tiene capacidad a nivel individual y es muy solidario, que cree en lo que hace y que compite muy bien. Gracias ello se ganó su oportunidad y estuvo muy cerca de las semifinales.

El pase se decidió en una tanda de penaltis extraña porque no es habitual que se fallaran seis de los 10 primeros lanzamientos. Creo que se notó mucho la gran presión que había; el propio Zaza sale como opción para los penaltis y lo que ocurre es que ello le añade todavía más presión. En este tipo de situaciones, el más especialista es el jugador que mejor maneja la situación, porque todos los futbolistas de este nivel están capacitados para transformar un penalti. Son decisiones que se toman y a veces salen bien y otras mal. En general, insisto, los germanos se hicieron acreedores a la victoria.

Los cuartos de final del torneo se cierran este domingo con el duelo entre Francia e Islandia, el equipo revelación junto a Gales de la Eurocopa. Está claro que el favoritismo y la presión está en el lado de los anfitriones. Es normal que casi todo el mundo sienta simpatía por el equipo pequeño, el fútbol es tan maravilloso porque se puede ganar de muchas maneras. Hay muchos caminos y un cúmulo de circunstancias positivas permiten competir muy bien a los islandeses: un orden grandísimo, una intensidad extraordinaria y un físico importante. Francia tendrá que superar todo ello para acceder a las semifinales de su torneo.