Sin fichajes y campeón de todo

La sanción al Real Madrid y al Atlético suena rotunda y preocupante para ambos en horizonte futurista, pero la realidad demuestra que nada es tan dramático en el fútbol que no tenga remedio. El Barcelona acaba de franquear la barrera de un año de sanción sin poder fichar jugadores y ha cerrado 2015 con cinco títulos (Liga, Copa del Rey, Champions, Supercopa de Europa y Mundial de clubes). Campeón de todo.

Ante la ausencia de rumores y serpientes de verano, casi deberían estar más inquietos los periódicos deportivos que los dos clubes madrileños. El Barça transitó con éxito por este desierto de los intermediarios. Basó su estrategia en cuatro pilares: utilizó la cantera, fichó a mucha gente anticipándose a la multa, renovó a los dudosos y contrató a Arda y a Aleix Vidal a sabiendas que no podrían debutar en medio año.

Todas las piezas encajaron.

El Barça rompió la hucha en el verano de 2014, mientras formulaba recursos ante un castigo previsible. Reclutó a Luis Enrique, Halilovic, Rafinha, Deulofeu, Ter Stegen, Rakitic, Claudio Bravo, Luis Suárez, Mathieu y Douglas. En enero de 2015 empezó a hacerse efectiva la sanción, pero ya había cubierto las necesidades de su técnico.

El periodo de inacción relacionado con los fichajes no fue tal. El pasado verano, el club catalán se hizo con el centrocampista estelar del Atlético (Arda Turan) y con un defensa que había despuntado en el Sevilla (Aleix Vidal). Convenció a ambos para que estuviesen medio año sin jugar hasta el final de la pena.

El castigo al club benefició a algunos futbolistas, como Dani Alves o Bartra, que no abandonaron la entidad ante la falta de recambios. En este tramo, el Barcelona traspasó a un internacional español, Pedro, al Chelsea.

Luis Enrique husmeó en la producción de la Masía para terminar de armar el puzle. El delantero Munir y los centrocampistas Sandro y Sergi Roberto se han quedado en la primera plantilla, éste último con notable éxito.