Barça y Juventus buscan el triplete en Berlín

Siete equipos europeos han logrado el triplete (Liga, Copa y Liga de Campeones). La Juventus busca en Berlín ser el octavo en inscribir su nombre en este selecto club. El Barcelona lo logró en 2009 y pretende ser el primero en hacerlo dos veces. La final de la Champions está llena de alicientes, es impredecible, pero hay una sola cosa impepinable: el equipo que gane logrará el triplete.

El partido que baja el telón del curso enfrenta a Barça y Juventus, que buscan heredar el trono que logró el Real Madrid en Lisboa. Lo harán en el mismo estadio Olímpico en el que Jesse Owens dejó en evidencia al Führer hace 79 años colgándose cuatro medallas de oros. Remodelado para albergar el Mundial de 2006, el recinto viste desde hace días sus mejores galas para recibir a la élite del fútbol europeo.

Luis Enrique, discutido hasta el límite hace apenas cinco meses, tiene la oportunidad de hacer historia en su primera temporada en el banquillo azulgrana. Tiene a tiro el triplete, hito que logró su amigo Pep Guardiola hace ya seis temporadas. Discutido por sus formas, los logros deportivos del asturiano son incontestables. Liga y Copa ya están en el museo, y la quinta Copa de Europa en la historia del Barcelona depende de lo que suceda ante la Juventus.

Llega embalado el equipo azulgrana, que ha completado un último tramo de curso admirable. El trabajo físco hecho ya desde la pretemporada ha dado sus frutos y la plantilla del Barcelona llega al último partido en un estado envidiable. No tiene lesionados Luis Enrique para afrontar la final. Hasta Iniesta, con molestias, ha entrenado a tope en los últimos días y completará el once de gala en el Olímpico de Berlín.

Messi volverá a centrar toda la atención en el partido más mediático del años. El argentino busca su cuarta corona europea. Ha marcado en las dos finales que ha jugado (la de 2006 se la perdió por lesión) y también quiere su triplete. Su entendimiento con Suárez y Neymar va cada día a más. El tridente es la gran amenaza para la Juventus.

El equipo transalpino es el más laureado a nivel doméstico, una leyenda que no ha sabido trasladar a Europa. No ha levantado un solo título continental en todo el siglo XXI y en Berlín espera que la historia le devuelva algo de lo que le debe. En 2003, cayó ante el Milan por penaltis en la final de la Liga de Campeones disputada en Old Trafford.

Allegri ha perdido a una de sus piezas más importantes de cara al decisivo encuentro. Chiellini, lesionado, no podrá ser de la partida y obliga al técnico a retocar su once de gala. Barzagli le sustituirá.