Luis Suárez fue el finalizador de un gran Barça
Luis Suárez fue el finalizador de un gran Barça - AFP
Champions League

Un brillante Barça ya atisba las semifinales

Los goles de Neymar y Luis Suárez suponen el primer triunfo azulgrana en París. Van der Wiel recortó al final (1-3)

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A la cuarta fue la vencida. El Barcelona rompió al fin su gafe en el Parque de los Príncipes y se llevó su primer triunfo, después de dos empates y una derrota. Buen partido de los azulgranas ante un combativo Paris Saint Germain, que debe servirles para recuperar la confianza perdida en Sevilla. Las semifinales de la Liga de Campeones son casi una realidad. [Así hemos narrado el PSG-Barcelona]

Apenas unos segundos tardó Luis Suárez en pegarse la primera carrera detrás del balón. Una presión que continuaron sus compañeros de ataque. Sabe el Barcelona que el equipo francés, a su imagen y semejanza, no es de los que rifa el balón, así que en cuanto olían peligro, los azulgranas tiraban la presión intentando forzar algún error.

Sin David Luiz ni Verratti, echó en falta el PSG algún centrocampista de contención que ayudara a la defensa por el centro, donde había un agujero. Avisaba Messi antes del primer cuarto de hora que por ahí podía hacer daño el Barça. Recibió en el frontal, se perfiló para su pierna izquierda y envió el balón al palo con uno de esos disparos que todo el mundo sabe que va a hacer pero que nadie sabe aún como desarbolar.

Intentaba responder el PSG con alguna contra. La velocidad de Pastore por banda derecha generaba algo de peligro, aunque por la banda contraria se intuían más problemas para el Barça. Lavezzi y Matuidi mezclaban y Montoya no tenía apoyos. Rakitic no ayudaba y parecía casi vagar por el campo. Fue incapaz del croata de hacer una falta tras una pérdida y se limitó a acompañar a Matuidi en una jugada que casi acaba en gol. La inteligencia de Mascherano fue lo único que pudo evitarlo.

Seguía presionando el Barça y encontró sus frutos. Iniesta robó el balón en el centro del campo y lo cedió rápidamente a Messi, que encontró ese enorme espacio que había entre el centro del campo y la defensa parisina. El argentino conectó con Neymar y el brasileño se reivindicó con un gol. No atraviesa su mejor momento ni dentro ni fuera del terreno de juego, pero un tanto como el de ayer vale su peso en oro y ayuda a olvidar sus gestos del Pizjuán. Estuvo también más participativo que en las últimas semanas y enlazó alguna jugada de las que parecía haberse guardado en la mochila sin saber muy bien por qué.

Lesión de Thiago Silva

Muchos gatos negros deben rondar por el Parque de los Príncipes y todos se deben cruzar con la plantilla del PSG. Nada más sacar de centro el equipo de Blanc tras el gol, Thiago Silva enfiló el banquillo y se sentó, dejando a su equipo con diez. Se había lesionado el brasileño y tuvo que entrar David Luiz, cuya milagrosa recuperación quedará para siempre en los anales. Al filo del descanso, fue Sirigu el que se hizo daño en el hombre en una jugada de lo más inofensiva, aunque pudo continuar. Motta hacía sitio a su lado en el palco.

Había sido mejor el Barcelona en la primera mitad y lo había plasmado con el gol de Neymar. Pero los partidos como el de Sevilla o el de Manchester sigue muy frescos en la memoria de los futbolistas. Quedaba mucha noche por delante. A los tres minutos de la reanudación, Pastore ponía en apuros a Ter Stegen, confirmando los temores. Rabiot volvía a intentarlo un minuto más tarde. El PSG ahondaba en los problemas de concentración del Barça y en esos bajones que le están costando muchos disgustos.

Se desgañitaba Luis Enrique en la banda pidiendo calma a sus futbolistas. Aprovechó el técnico la lesión de Iniesta, para que Xavi entrara al campo a intentar recuperar el control del encuentro. Aportó algo de calma el capitán, aunque el PSG dio un paso atrás e intentó sorprender con alguna jugada rápida. Acentuándolo Blanc con la entrada de Lucas Moura, su futbolista más veloz. No contaba el galo con Luis Suárez, que apenas había participado hasta que levantó la mano. Regateó a tres defensas el uruguayo antes de batir a Sirigu y sentenciar el partido. Luego fue un caño a David Luiz y balón a la escuadra.

La primera reacción del PSG la desbarató Ter Stegen con una parada memorable a Cavani, aunque nada pudo hacer el alemán ante Van der Wiel, cuyo disparo rebotó en Mathieu. Un atisbo de esperanza que parece insufciente. El que atisba la semifinales es el Barça.

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