Luis Enrique: «Aquí vende el exceso, para bien y para mal»

No se fía Luis Enrique del Almería, penúltimo clasificado de la Liga. Le quedan nueve partidos al Barcelona para intentar recuperar el cetro liguero y los cuatro puntos de ventaja le permiten tener algún desliz. Pero con partidos frente a Sevilla, Valencia o Espanyol en el horizonte, sumar tres puntos ante el Almería en el Camp Nou se antoja fundamental. «Este partido es vital para conquistar la Liga», ha afirmado el asturiano.

El planteamiento del Almería será una incógnita después del cambio de técnico. Sergi Barjuàn ocupa ahora el banquillo tras la destitución de JIM, y apenas habrá tenido un par de entrenamientos con su nuevo equipo. «¿Cómo jugará el Almería? Esa es la pregunta del millón. Si cuesta que se vean cosas después de seis meses de trabajo diario, es difícil imaginar lo que pueda pasar después de apenas dos sesiones de trabajo», se ha preguntado Luis Enrique, que no se fía un pelo de su rival.

«Muchas veces un cambio sirve para estimular a un equipo, a unos jugadores, y eso es muy peligroso para nosotros».

A pesar de su privilegiada posición en la tabla clasificatoria, no anda demasiado fino el Barcelona, cuyo juego dista mucho del ideal. Para su entrenador, no hay ninguna señal de alarma y todo forma parte de la normalidad: «Forma parte del proceso normal de una temporada de fútbol, es una utopía ganar de goleada todos los partidos y jugando bien. El día que eso suceda, el fútbol será muy aburrido». Luis Enrique no le presta la más mínima atención a las críticas. «Forma parte de la normalidad dentro de un equipo grande. Aquí vende el exceso, para bien o para mal. Estamos metidos en este fregado y lo aceptamos», ha sentenciado.

Durante los últimos minutos del partido de Balaídos, se vio al técnico dándole instrucciones a Busquets, que vio la quinta amarilla instantes después. «Se equivocan los que piensan que le pedí que forzara la tarjeta. Fue al revés, le dije que tuviera cuidado con las tarjetas, es una cuestión de interpretaciones. El reglamento está ahí, pero Busquets no hizo nada para que sea sancionado con más partidos», ha advertido.

Por último cuestionado por el ambiente de remontada que se vive en el Real Madrid tras la goleada ante el Granada, ha sacado pecho del clima que se respira en el vestuario azulgrana: «La gente no conoce el grupo que tenemos en el vestuario, no hay ningún equipo que vaya todos a una como nosotros».