Campbell se lleva el balón ante Bacca
Campbell se lleva el balón ante Bacca - EFE
LIGA DE EUROPA

El Sevilla se pone en modo campeón

Vitolo marca el gol más rápido de la Europa League en 13,21 segundos y abandera a los de Emery en el encuentro eléctrico ante el Villarreal (1-3)

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El campeón atornilló casi por completo ante el Villarreal la eliminatoria. Y lo hizo con un detalle en clave de récord. Orsato pitó el inicio. Gameiro sacó atrás para el Sevilla. Pareja buscó en largo y prolongó Vitolo. Le cayó a Gameiro en el interior del área y asistió al canario de vaselina para que acomodase el balón con el pecho y batiese a Asenjo. Precioso gol cuajado en 13,21 segundos. Vitolo hizo así historia. El tanto más rápido de la Liga de Europa. Casi dos segundos menos que Ismael Blanco (15,19) en un AEK Atenas-BATE de 2009 y cerca de cuatro segundos menos que Keita Baldé (16,88) en un Ludogrets-Lazio de 2014. La diana de Vitolo, sin embargo, tres segundos más que el récord de la Champions, con firma de Roy Makaay en 10,12 segundos para el Bayern ante el Real Madrid en 2006.

Esto queda para la historia de la competición, pero la del encuentro de octavos entre los sevillistas ante el Villarreal fue intensa, tremenda, emocionante, puro fútbol... De hecho, al tanto de Vitolo replicó de inmediato Vietto con un chut al larguero.

Y luego un monólogo con el balón de los de Marcelino ante un conjunto, el andaluz, que defendió bien, cerró filas y buscó la contra. De hecho, la perseverancia castellonense la fracturó MBia, en posición de fuera de juego, a centro de Tremoulinas, camino de la media hora. Se atascó entonces el Villarreal, que vio cómo una contra letal sevillista acabó con el chut Aleix Vidal en el larguero.

Partido roto

Eléctrica comenzó la segunda parte. Vietto, el de siempre, recortó en el marcador rematando dentro del área. Oxígeno. Era posible. Pero duró dos minutos. Gameiro batió, asistido por Iborra, desde el radio de acción del punto de penalti. Roto el encuentro, hubo alternancia y ocasiones en una y otra portería. Quisieron los de Marcelino, pero cerraron rotundos los de Emery.

Rozó el conjunto villarrealense de ese instante para ganar esperanza, para creer en la vuelta, pero se topó con el joven portero Sergio Rico, que cuando el encuentro se agotaba realizó una doble intervención para salvar al Sevilla.

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