Giro de Italia

Peter Sagan regala un triunfo con espectáculo

El ciclista mejor pagado no ganaba desde julio de 2019. Potente ataque de Pello Bilbao. Retraso de Fulgsang

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Peter Sagan iluminó el día más triste del Giro de Italia, ocho casos de coronavirus, dos equipos retirados (Mitchelton y Jumbo), la carrera en el alambre de la incertidumbre... Pero al final de una jornada desdichada, el ciclista con magia regaló a la concurrencia un triunfo con espectáculo incluido. Una victoria con aroma a clásica en un recorrido fantástico, desbrozando una fuga, que lo reconcilia con el ciclismo, que alegra a la afición mundial pues el campeón es único. Hacía 461 días, desde julio de 2019, que la bolsa de éxitos del eslovaco estaba vacía. Pello Bilbao atacó valiente en busca de la maglia rosa y el pelotón de elegidos, conducido por el líder Almeida, canceló su intento. Uno de los favoritos, Fulgsang, perdió un minuto y medio.

El ciclismo hechiza por corredores como Sagan, desinhibido, brillante, un alma libre que persigue la felicidad . El triple campeón del mundo había perseguido con ahínco objetivos ambiciosos, que antes lograba silbando. El maillot verde del Tour, algún esprint, escapadas... Y lo mismo en el Giro, carrera en la que es debutante.

Cualquier otro hubiera bajado la persiana, desolado ante tanta adversidad, pero el ciclismo es un deporte en el que se pierde cada día . Uno gana y 170 pierden. Sagan masticaba la derrota a diario, en especial ante Demare, el velocista francés.

Camino de Tontoreto el Giro ingenió una clásica, cuatro subidas fascinantes en el tramo final. Pequeñas cotas de carreteras agrícolas, estrechas lenguas de asfalto con potentes desniveles, el paraíso ciclista. Allí Sagan desarmó la fuga que lo había acompañado desde dos horas antes. Descolgó a Filippo Ganna, sensación del Giro, dos etapas, estilo Induráin, una bestia contrarreloj; a los movistar Cataldo y Villela; a Restrepo en las cimas; a Ben Swift en el descenso. Poderoso y emotivo, sagan llegó solo a meta. Como los grandes para su primera etapa en el Giro. Es el ciclista número 100 que gana en el Giro, el Tour y la Vuelta.

Por detrás, el recorrido deparó noticias. Pello Bilbao, el vizcaíno semidesconocido, atacó con hambre e inteligencia en un parón entre tramos de ascenso. Avanzó firme y confiado en sus piernas y su voluntad y puso en fila india a los favoritos del Giro. Nibali, Keldermann, Almeida, Fulgsang... todos apretaron los dientes para cancelar a cuatro kilómetros de la meta esa tentativa de Bilbao. El Giro está barato sin grandes figuras y el español puede tener su opción por es completo en escalada y en el llano.

Fulgsang pinchó con la carrera lanzada y entregó muchos segundos de regalo para su desgracia. El danés cedió minuto y medio y, en un Giro que nadie parece querer ganar, es otro damnificado a la espera de la alta montaña.

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