Vuelta a España
Exciclistas en la Vuelta: pilotos, asesores, propietarios y funcionarios
La organización contrata a excorredores para enseñar la carrera a los invitados
En las salidas de cada etapa, en los hoteles diseminados por España donde para a dormir la caravana, en cualquier restaurante o cafetería es habitual encontrar rostros amigables del pasado. Son los exciclistas que trabajan en la Vuelta. Una colonia numerosa de exprofesionales del pedal que encuentran acomodo laboral durante un mes en la ronda.
Desde que Javier Guillén se hizo cargo de la dirección en 2008, la organización de la prueba recurre a la experiencia y el conocimiento de los excorredores que un día pelearon en la carretera por la gloria, el éxito o el sueldo. Algunos asoman hoy en el staff de Unipublic, Kiko García (exOnce) y Fernando Escartín (exKelme y Mapei) son los directores técnicos de la Vuelta. Rastrean puertos, confeccionan recorridos, idean emplazamientos y preparan logística durante un año para tres semanas de competición.
Hay treinta excorredores más en funciones de asesoramiento deportivo. Su función suele estar ligada a un coche, un volante, muchos kilómetros por delante y el conocimiento de la carrera para enseñar a invitados, patrocinadores o personal de la propia prueba.
En la Vuelta hay ganadores de etapa en el Tour (Roberto Laiseka, que pilota el coche rojo de dirección de carrera en el viaja Javier Guillén), campeonas del mundo ( Dori Ruano, la salmantina que ahora es entrenadora personal y monitora deportiva ) o grandes promesas del ciclismo español, como Santi Blanco, que traslada invitados y los pone al día.
Blanco, como otros tantos, hizo dinero en el ciclismo y vive de las rentas que le proporcionan sus propiedades en la provincia de Salamanca. Como Juan Carlos Domínguez, profesional vallisoletano que corrió para el Amaya y otros equipos, gran especialista contrarreloj y que no tiene un oficio definido más allá de sus inversiones inmobiliarias. « Es una satisfacción estar en la Vuelta, reencontrarme con antiguos compañeros, amigos, gente del ciclismo, y al tiempo aportar mi granito de arena para que los que no conocen la carrera», dice el exciclista de Íscar.
Domínguez, Laiseka o Blanco son una excepción, ya que la mayoría de los otros treinta asesores tiene su trabajo y sus compromisos laborales. Dani Clavero lleva la representación de Spiuk, Juan Carlos Martín está metido en política, Luis Roberto Álvarez es funcionario en el Ayuntamiento de Béjar, Serafín Martín organiza eventos deportivos, Paco Benítez es profesor de spinning, Jorge Ferrio trabaja en un gimnasio...
«Todos los excorredores nos aportan un plus -explica Kiko García-. Ellos tienen la visión de la carrera, conocen los detalles técnicos del ciclismo y saben por qué pasan las cosas» .
