Deporte Femenino - Baloncesto
«La mujer se ha ganado el derecho a poder pedir, hemos perdido el miedo»
Amaya Valdemoro analiza para ABC el crecimiento del deporte femenino en los últimos años
Amaya Valdemoro (Madrid, 1976) está considerada como la mejor jugadora española de baloncesto de la historia. En su palmarés figuran 3 anillos de la WNBA, 2 participaciones en Juegos Olímpicos (Atenas 2004 y Pekín 2008) y numerosos trofeos más, siendo también buque insignia de la selección española de baloncesto. La exalero comparte con una charla con ABC sus impresiones sobre la evolución del deporte femenino. Ahora, además de comentarista, también es embajadora de Betfair
¿Qué valoración hace de la evolución del deporte femenino desde que usted se retiró?
Excelente. Ya me hubiera gustado a mí tener al alcance todo lo que tienen ahora las nuevas generaciones. Ha habido un cambio en la educación y se ha hecho ver que en cualquier deporte no hay género. Las mujeres, a través de los resultados deportivos, hemos ido consiguiendo espacio en los medios de comunicación y nos hemos ido haciendo nuestro hueco. Hay que ver cómo igualar esta balanza. El cambio ha sido abismal pero la carrera es un maratón. No por mucho correr se va a llegar a la meta más rápido. Con Internet se ha ganado muchísimo pero todo ha venido del talento y el esfuerzo.
¿En qué han mejorado?
Una de las cosas mas importantes en el deporte femenino es el habernos ganado el poder pedir. Hemos estado mucho tiempo con miedo a pedir mejores horarios, mejores instalaciones... que es lo que nos hace llegar a la excelencia. Cuantas más herramientas tengas más oportunidades tendrás de llegar a ser el mejor y en eso hemos estado muy por debajo comparado con el hombre. Ahora se está igualando.
¿Falta mucho para llegar a esa igualdad?
Menos. En lo que queda mucho es en la igualdad económica. El deporte se está convirtiendo en un negocio y al igual que un jugador de baloncesto no gana lo mismo que un jugador de fútbol, porque genera más el fútbol, el deporte femenino o minoritario tiene que hacer mil y una cosas para poder llegar a sueldos dignos. La lucha es seguir trabajando con la misma ilusión y reivindicar las mismas herramientas para llegar a la excelencia y, a través de los resultados, poder ir pidiendo más poco a poco.
Asegura que se está mejorando pero sigue habiendo deportes de género...
Viene por la educación. Antiguamente, que un chico hiciese patinaje no estaba bien visto. Cuando yo empecé a jugar había baloncesto, balonmano y voleibol, y para de contar. Y ahora ¿cuántas niñas juegan al fútbol? Poco a poco se están derribando estas barreras.
¿Qué le parece que se diga que las deportistas pierden su feminidad y no se cuidan estéticamente?
La gente que dice eso ya se está retratando. Todo viene a raíz de la educación. Si alguien cree que una deportista no es femenina... Es como todo, por la calle te encuentras chicas más o menos femeninas.
¿Es un valor que impone la sociedad, que se prime más la estética que la excelencia?
Es algo que no podemos controlar. al final son los valores que tiene la gente y ser fiel a sí mismo. Una deportista, que su herramienta de trabajo es su cuerpo, no va a tener las medidas de una top model. No tener 90-60-90, que son unas medidas que te llevan a cosas mucho peores... Sus valores de vida están totalmente anticuados. Tenemos que olvidarnos de eso.
¿Sigue habiendo machismo en el deporte?
Sí, como todo en la vida, pero no hay que darle importancia ni bola. Es algo que está pasado de moda. No hay que hacer eco de estas cosas. Es como el racismo en los campos de fútbol. Hay mucho menos pero siempre hay un tipo o una tipa que sigue haciendo comentarios desagradables.
¿Cómo ve la situación del baloncesto femenino?
Muy bien. A nivel de selecciones estamos en una situación inmejorable y a nivel de clubes estamos remontando la crisis, pero lo que está claro es que han vuelto muchas jugadores importantes a la Liga. Hay muchos clubes masculinos que están haciendo su sección femenina y eso te da mucha más visibilidad, al igual que pasa en la Liga de fútbol. Al final en esta lucha tenemos que ir de la mano del hombre porque los grandes clubes tienen más presupuestos que los femeninos.
¿Qué le falta al baloncesto para tener la relevancia que ha adquirido el fútbol femenino?
Hay muchos más referentes en el baloncesto. El fútbol tiene la suerte que se ha saltado una transición de veinte años con la inyección económica que tiene de la Federación de futbol. Esto es importantísimos. Don Dinero manda. Que haya un equipo de fútbol del Madrid, Barcelona, Atlético... llama mucho la atención porque éste, es un país de fútbol.
¿Qué responsabilidad tenemos los medios de comunicación?
Mucha culpa la tenéis vosotros. Hay una demanda pero si solo ponéis fútbol... Yo he vivido en Brasil, Turquía, Rusia; he viajado mucho a Francia. Allí puede ser portada un pertiguista, uno de Judo o el rugby... Aquí el polideportivo es escasísimo cuando somos un país privilegiado con muchos deportistas que dominan en su disciplina. Solo somos portada cuando se gana algo muy, muy importante.
En este sentido, con el palmarés que tiene ¿se ha sentido minusvalorada?
No. Me siento privilegiada. Soy una de las deportista que ha tenido mas visibilidad y me habéis hecho sentir pionera en el baloncesto y el deporte femenino. Estoy agradecida. De la época que yo venía era un rara avis.
¿Le hubiera gustado vivir esta época como deportista?
Sí, claro, mucho. Hubiera sido mejor jugadora, no tengo ninguna duda, pero mucho mejor. El que ahora es deportista y tiene talento... Tienes mucha información, está todo muy estudiado, los entrenamientos, la comida, los viajes...
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