NBALío en el Madison Square Garden: Charles Oakley, sacado a rastras

El Madison Square Garden, mítico pabellón que lo ha vivido casi todo, no estaba preparado para la detención en directo de una de las grandes estrellas de los Knicks en la década de los noventa. Hablamos de Charles Oakley, enorme reboteador que, junto a Patrick Ewing, plantó cara en la Conferencia Este a los intratables Chicago Bulls de Michael Jordan, ganadores de seis anillos de la NBA.

Oakley, de 53 años y 2'08 metros, tuvo que ser reducido por hasta diez miembros de seguridad del Madison y sacado a rastras de la grada ante la incredulidad del resto de aficionados y de los propios jugadores. Ya en los vestuarios, el antiguo ala-pívot fue detenido por la Policía de Nueva York acusado de tres delitos de asalto menor y un cargo criminal de invasión de propiedad.

El origen de esta agria situación está en la mala relación entre Charles Oakley y James Dolan, dueño de los Knicks. Oakley, declarado persona non-grata por Dolan, compró una entrada e intentó acercarse a Dolan, que veía el partido en la primera fila. Dolan se percató y llamó a la seguridad de pabellón. Ahí se generó el conflicto, donde Oakley no dudó en empujar y pegar a quien quisiera reducirle.

Después del incidente, los Knicks publicaron un comunicado: «Charles Oakley vino al partido esta noche y se comportó de una manera muy inapropiada y completamente abusiva», publicó.

«Ha sido expulsado y actualmente está siendo arrestado por el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York. Fue un gran Knick y esperamos que reciba algo de ayuda pronto», añadió la franquicia de la NBA.