España se queda fuera de la final

Francia se vengó de España a las primeras de cambio y luchará por el oro. La reedición de la última final europea cayó esta vez del lado galo, en un partido muy disputado que solo se decidió en el último cuarto. La derrota deja a España fuera del partido por el oro, pero buscará el domingo ante Bielorrusia el bronce.

A España le costó entrar en el partido, pero esta vez no fue por falta de intensidad, como le había ocurrido ante Montenegro en cuartos de final, sino por la superioridad física que las francesas exhibieron en los primeros compases. Sin Lyttle en la zona, la selección lo pasa mal ante equipos más físicos, y las galas son uno de los mejores conjuntos en ese sentido.

Además, las torres españolas –Nicholls, Ndour y Pascua– se cargaron pronto de faltas personales, lo que obligó a un esfuerzo extra de jugadoras poco acostumbradas a meterse en la pintura con el único objetivo de frenar a Gruda, máxima anotadora al descanso con 7 puntos, pero todos ellos conseguidos desde la línea de tiros libres.

El dominio galo se esfumó en el segundo cuarto. A partir de ahí, la defensa impuesta por Lucas Mondelo, marca de la casa, fue poco a poco haciendo mella en las francesas y Alba Torrens comenzaba su festival particular, al que esta vez se unieron también Xargay y Anna Cruz. El juego exterior de la selección fluía y eso propiciaba más espacios en la zona, por donde Pascua supo sacar partido para darle a España sus primeras ventajas en el marcador (21-24, min. 15).

Apesar del buen trabajo defensivo antes del descanso, a la selección no se le veía cómoda. Lejos de la versión de los primeros días, cada canasta era un mundo. El acierto de Gruda en la segunda parte animó a sus compañeras, que con un parcial de 7-0 pusieron a España contra las cuerdas (46-39, min. 27). Tocaba encomendarse a la fe y al esfuerzo y en eso no hay equipo que supere a la selección. Silvia Domínguez, autora de un triple sobre la bocina en la primera mitad, tomó las riendas de las operaciones y el panorama cambió, sobre todo en ataque, donde se recuperó la facilidad de anotación de otras noches.

Dos errores postreros en el pase complicaron la entrada en el último cuarto (51-46), al que la selección llegó más lejos de lo que se había merecido. Mondelo buscó frenar el ataque galo con una defensa zonal que no funcionó y, aunque sus chicas mantuvieron el tipo hasta el final, un triple de Dumerc a falta de minuto y medio puso el triunfo cuesta arriba. Casi imposible. Ahora toca levantar la cabeza y luchar por el bronce.