Un engaño genial

No es Ricardinho ni Falcao, pero Wanderley Ruiz demostró a un pabellón abarrotado que tiene tanta imaginación y valentía como los mejores jugadores de fútbol sala del mundo. El de Guatemala se hizo cargo de un penalti a favor de su selección frente a Panamá durante la final del torneo de la Unión Centroamericana de Fútbol (UNCAF).

Ganaban ya los guatemaltecos por 1-0 gracias a un gol de Arévalo, lo que ofreció un colchón de tranquilidad al lanzador que le ayudó a decidirse por ejecutar la pena máxima de una original y arriesgada manera.

Ruiz no quiso conformarse con amagar con el cuerpo un lanzamiento a un lado para luego engañar al portero con el otro e hizo el más difícil todavía.

Corrió a por el balón y cuando todo el mundo esperaba el disparo con la pierna derecha, chutó con la que iba a ser supuestamente la pierna de apoyo. Una genialidad que hizo que incluso alguno de sus rivales se llevase las manos a la cabeza.