Cataluña da marcha atrás y no sacrificará los toros de la isla del Ebro, pero estudia castrarlos

El Govern ha decidido, al menos por el momento, dar marcha atrás y no sacrificará una parte de los toros salvajes que habitan en la Illa dels Bous de Vinallop, tal y como había anunciado hace unos días.

El rechazo que generó la idea tanto desde sectores animalistas -que incluso habían anunciado este mismo martes una protesta para el domingo en Tortosa-, como desde sectores taurinos, ha provocado que la Administración haya frenado su intención, tal y como ha reconocido hoy el delegado del Govern en las Tierras del Ebro, Xavier Pallarès, tras la reunión del Consejo de Dirección.

«Ponemos el freno. No sacrificaremos ningún animal, paramos las máquinas y pediremos más informes. La solución que aportábamos la semana pasada ha generado mucho revuelo y rechazo por parte de animalistas y taurinos.

De momento, hemos decidido mantener los toros de la manera que están en la isla», ha afirmado.

En estado salvaje

Los informes del Departamento de Agricultura apuntaban sobre la necesidad de sacrificar aproximadamente la mitad de los 19 toros que actualmente habitan en esta isla del Ebro en estado salvaje, concretamente, aquellos más débiles, para asegurar la supervivencia y el bienestar del resto.

Ahora, el Govern ha encargado más informes a veterinarios y agentes rurales para estudiar otras soluciones.

Lo que sí se descarta es sacar a los animales del lugar donde habitan: «Si los sacamos de la isla, infringiremos la ley de trazabilidad y podemos poner en riesgo al resto de animales del territorio», ha dicho Pallarès.

El delegado ha reconocido, eso sí, que una de las opciones en estudio es castrar a los animales para evitar su reproducción.

Así pues, Pallarès constata que actualmente «no urge» actuar sobre los toros «porque, de momento, tienen comida» y se abre «un periodo de tiempo» para estudiar una solución definitiva.