John Axelrod: «Hay que coger el toro por los cuernos y encontar soluciones para la ROSS»

El director artístico de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS), John Axelrod pasaba ayer de un estadio de euforia a la preocupación. El día anterior había dirigido uno de los mejores conciertos que ha interpretado la orquesta, con una «Consagración de la Primavera» de Stravinski unánimemente alabada por la crítica. Sin embargo, esa alegría no podía disipar su intranquilidad por el futuro financiero de la institución, cuyo consejo de administración, que forman Junta de Andalucía y Ayuntamiento, ha planteado un recorte a los sueldos de los músicos. Por ello, los músicos, incluido su director, lucieron en el concierto unos lazos verdes en señal de protesta y leyeron un manifiesto.

«Los seres humanos no son unos y ceros», señala Axelrod, por lo que entiende que las soluciones que deben presentar los políticos en el consejo deben hacerse teniendo en cuenta la «dignidad» de los músicos.

«Es importante que la gente que es socia en la financiación de la orquesta se siente y que no actúe simplemente como un ministro de economía.Los músicos han dado veinticinco años de su vida a esta comunidad, en beneficio del bienestar y de la cultura. Podemos encontrar soluciones para este desafío económico», por lo que hay que lograr un «futuro solvente y seguro para una orquesta comprometida con Sevilla y Andalucía».

El director de la ROSS explica que los «hechos» que han llevado a esta situación han sido, para empezar, que «la Junta no ha cumplido con la aportación que contractualmente le obligaba con la orquesta, las promesas que hizo en la última reducción de salarios, las rompió». A ello se suma la inexistencia de una ley de mecenazgo, lo que no permite que las contribuciones de patrocinios privados tengan deducciones fiscales. «Las administraciones no están en posición de lograr grandes contribuciones económicas», a cambio de esas deducciones, lo que provoca una «dependencia disfuncional de los fondos públicos».

Pese a estos hechos y la perspectiva del recorte a los músicos, Axelrod no es partidario de plantear una batalla a las instituciones ni de huelgas. «Tengo empatía por los músicos y creo que deben ser tratados con dignidad, pero siento también empatía por los políticos, porque tienen mucha presión para encontrar soluciones. Pero las soluciones deben encontrarse ahora, no pueden meterse los problemas debajo de la alfombra». Por ello, es partidario de «sentarnos, discutir las opciones y encontrar las soluciones, con creatividad y confianza. Tienen que ver que la orquesta no es solo entretenimiento, sino también es educación y economía.Una orquesta de calidad es, en realidad, un gran retorno para la inversión».

Esta visión, reconoce el director de la ROSS, la comparte con el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, con quien se reunió días atrás. «El Ayuntamiento tiene una visión de futuro que se corresponde con mi visión y Muñoz tiene una forma de resolver los problemas, no a corto plazo, sino a largo.Y creo que el Ayuntamiento está por mantener el compromiso con la orquesta y su contribución. Siento que el Ayuntamiento apoya a la orquesta».

Sin embargo, con la Junta, que preside el consejo, la reunión aún no se ha producido, algo que Axelrod ya pidió meses atrás. Estaba previsto que se entrevistara la tarde del jueves con el secretario general de Cultura, Eduardo Tamarit, pero, ante la cercanía del concierto, decidió posponerlo hasta después de Feria. Con todo, el responsable artístico de la ROSS «confía en que la Junta entienda que somos socios. Tengo mucho respeto por la gente que está en esa posición política». Y le reconoce también a la Consejería el hecho de estar la ROSS «como una cenicienta en el ático» y haberle dado la oportunidad de convertirla en «la belleza que es».

Junto a las soluciones a largo plazo, Axelrod considera que pueden tomarse otras a corto, como «gastar el dinero de manera inteligente», «motivar a los músicos para que sigan tocando al máximo nivel» y «ayudar a aportar esa visión de futuro» para la ROSS. Para ello, también es fundamental «terminar con la cultura de la queja y crear una cultura de la comunicación, de trabajo constructivo, armonía y sinergia entre el Teatro de la Maestranza y la Sinfónica».

Para ello, confía en que el nuevo gerente que llegue para el teatro y la ROSS cumpla como función de «puente» entre ambas administraciones y pueda dejar atrás el conflicto entre ambas instituciones. De hecho, Axelrod lamenta que no tenga la oportunidad de reunirse habitualmente con el director artístico del Maestranza, Pedro Halffter, para mejorar esa relación. «Lo propuse», aunque quiere dejar claro que «yo no tengo problemas con él».

«Esa cultura de la queja y del conflicto existía antes de llegar yo. Lo que ha cambiado de manera evidente es la atmósfera positiva que hay en la orquesta y una calidad que no se había escuchado antes», afirma. Por ello entiende que «a corto plazo, lo que podemos hacer es reducir esta cultura de la queja y el conflicto», porque la solución a la situación económica no implica que «esos problemas se vayan a ir», lo que incluye también a personas del equipo del Maestranza.«Lo más importante es entender cómo vamos a promover esa gran armonía, comunicación y sinergia».

Respecto a los candidatos que aspiren a convertirse en gerente de la ROSS y el Maestranza, Axelrod pidió que estén informados de «cuál es la realidad. Amo esta orquesta, pero sabiendo lo que sé ahora mi aproximación hubiera sido diferente. El consejo de administración debe ser más responsable en informara los candidatos de forma precisa de cuál es la realidad».Con todo, dice estar «orgulloso» de los «logros artísticos conseguidos» y de «mi relación con la comunidad». Por ello, concluye que asegurando que «el potencial está ahí, las oportunidades existen, hay que coger el toro por los cuernos. Encontrar soluciones, que seguro que las encontramos, pero tenemos que hacerlo juntos».