«Es poco recomendable que se repita algo como lo de los 80»

La mayoría de las canciones que se pusieron de moda durante la Movida madrileña han superado la prueba del paso del tiempo. Y también lo han hecho sus autores, los artistas que sobrevivieron a aquella etapa de excesos y ebullición cultural descontrolada y multidireccional. Todos rompieron el corazoncito de sus fans al disolver su grupo, pero supieron volver a metérselos en el bolsillo con sus carreras en solitario. Y, sin embargo, nunca han dejado de sentir el latido de los viejos tiempos, nunca han renegado de su antiguo repertorio y, cada vez más a menudo, muchos se animan a reunir a la banda para celebrar la nostalgia sin complejos.

Con esa atractiva premisa, el festival Starlite ha organizado una fiesta coral por todo lo alto en la que participarán los líderes de formaciones míticas como Nacha Pop, Gabinete Caligari, La Orquesta Mondragón, Los Toreros Muertos, Tequila y Tam Tam Go!, que compartirán banda y momentos sobre el escenario, invitando a parte del público a beber unas cervezas con ellos en una barra de bar instalada sobre las tablas.

«Al final de nuestro concierto subiremos a unas veinte personas a cantar “Chica de Ayer” con nosotros», dice Nacho García Vega, que quiere dejar claro que, «en realidad, no se trata de un revival», porque «todos los que actuamos tenemos carreras muy vivas». Así que la velada será «más bien una reunión de amigos que comparten escenario durante unas horas».

Magnetismo intacto

El concierto, que tendrá lugar esta noche en Marbella, será una oportunidad única para acercarse (esta vez literalmente) a leyendas de nuestro pop, compositores que supieron retratar el momento a través de canciones inmortales. «Los ochenta nunca se han ido porque su música jamás dejó de sonar», asegura Vega. «Además, esto es así no sólo aquí. En muchos países, como Francia, Inglaterra o Alemania, pasa lo mismo con la música de esa época: sigue teniendo un enorme magnetismo y en los conciertos de artistas de los ochenta suelen colgar el cartel de sold out».

«Fue una época muy productiva para la música española y de la que surgió una serie de bandas que marcaron el devenir del pop actual. Yo era muy fan de muchas de ellas: Nacha Pop, Radio Futura... Creo que escribieron canciones que siguen aguantando el paso del tiempo, y luego vinimos nosotros como relevo a esa generación. ¡Y ahí seguimos dando guerra!», dice Nacho Campillo, de Tam Tam Go!, un grupo que surgió «un poco después de la Movida, en el año 1987». Para Campillo, gran parte del encanto de la música ochentera reside en que «no había mucha tecnología y, por lo tanto, no habia trampa ni cartón. Lo que veías en un concierto era lo que era de verdad. Todo resultaba mucho más genuino, había mucha más verdad en todo, ahora todo está más manipulado, en todos los frentes culturales».

Alejo Stivel, de Tequila, también aclara que ellos no pertenecieron del todo a ese movimiento. «Fuimos pre- movida, así que la Movida la vi un poco desde fuera. Creo que básicamente fue una época muy divertida, de mucha marcha, pero no tengo claro si hay un legado cultural; eso son palabras mayores. ¡Lo nuestro es entertainment!». Stivel es de los que opina que la Movida «está posiblemente sobrevalorada» porque «la memoria endulza los recuerdos», pero aún así le parece «perfecto recordarla y celebrarla».

El espíritu

Como líder de Nacha Pop, Nacho G. Vega sí que vivió a tope la Movida como uno de sus protagonistas más célebres. «El espíritu de esos años fue algo así como “vive y deja vivir y, si tienes algo que decir, escúpelo o calla para siempre”», explica el cantante, que sabe que en realidad no hubo un claro «rey» de la Movida. «Cada fan tiene su grupo favorito y ese será el más representativo para él. No soy quién para ponerle o quitarle esa medalla a otros». Stivel y Campillo, con la perspectiva que les da el no haber estado en el meollo, sí se mojan diciendo que «los mejores» fueron Mamá y Radio Futura, respectivamente.

Después del tsunami cultural, ¿cuándo y por qué empezó a diluirse la Movida? «La separación de Nacha Pop en 1988 fue uno de esos momentos que algunos vieron como un punto de inflexión», recuerda Vega, que también señala que hubo ciertos movimientos políticos «para utilizar la Movida para barrer pa’casa». Según Stivel, la clave estuvo en «la muerte de algunos de sus miembros más representativos», y Campillo piensa que fue «por el nacimiento de nuevas bandas alternativas en el panorama nacional, y por el cambio generacional, por supuesto. La pérdida de ingenuidad supongo que tambien fue un elemento decisivo para que terminase todo aquello».

En la Noche Movida de Starlite también participará Coti, un artista totalmente ajeno a la nueva ola ochentera pero que no deja de rendirle pleitesía como fan, igual que las nuevas bandas integradas por jóvenes que la toman como referencia musical, algunos de ellos incluso gestando lo que se ha dado en llamar «nueva Movida madrileña». «Primera noticia que tengo de esa pretendida nueva Movida. Como no sea el nuevo disco de Juan Magán...», bromea Stivel. «Aquello fue irrepetible por las circunstancias, el proceso político, los cambios sociales... En estos tiempos no hay tantos ideales que cambiar», opina Campillo. Por su parte, Vega sentencia que «es poco probable, y además poco recomendable», que se repita algo así, pero espera «que sigan llegando buenos momentos para la música española». Y tiene un consejo para las nuevas generaciones: «Ningún movimiento nacerá si no consigue tener personalidad propia».