Fotografiar el mundo a través de una lata de conserva

Lola y Marinela llevan ocho años 'fotolateando' por el mundo; congelando la vida de otra manera. Sus armas son latas de conserva. Y tiene un porqué: cada lata les da un formato. Lola es experta en encuadrar, Marinela en controlar el tiempo de exposición. La luz entra por un agujerito de la lata. Dentro está el papel fotográfico donde se cocina la foto lentamente. La forma más antigua de fotografiar, la que da resultados misteriosos. Como vaciar Shibuya, el paso de peatones de Tokio más concurrido del mundo. Ya son 50 ciudades de cuatro continentes. Porque ese es su laboratorio ambulante. Oaxaca, en México, está ya en su cabeza. Están dispuestas a enlatarla.  -Redacción-